8M | Carmela Silva: "O feminismo é inquebrantable e non imos dar nin un paso atrás"
Por Redacción
"O feminismo é inquebrantable e non imos dar nin un paso atrás". Así lo ha señalado la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva en el acto organizado por la administración provincial con motivo del Día de la Mujer, este lunes 8 de marzo.
La presidenta de la Deputación de Pontevedra ha defendido en su discurso la "acción política máis potente que existe, a da igualdade" destacando que "a crise de 2008 deixou unha forte pegada nas mulleres e a actual de novo nos volve deixar en peores posicións".
La mandataria socialista ha reconocido que "estamos fartas de discursos" y por eso ha reclamado pasar a los hechos porque "a igualdade deféndese no BOE e no DOG".
También ha criticado que se trate de "criminalizar" el movimiento feminista prohibiendo manifestaciones. "Onte en Madrid concentráronse centos de homes e ninguén botou as mans á cabeza". Y ha llamado la atención sobre el hecho de que en España se celebren como promedio seis manifestaciones al día, "e as culpables somos nós?", ha preguntado. "Cando nós somos quen se concentran criminalízannos. Xuntas, fortes, empoderadas".
Carmela Silva ha indicado que "este ano non pode haber grandes manifestacións porque se alguén entende a importancia de coidar a saúde somos as mulleres. Pero que ninguén se trabuque: somos máis reivindicativas que nunca. Non imos calar. Ninguén nos vai deter".
Dentro de la agenda feminista que reivindica la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva también ha incidido en uno de los asuntos sobre los que se pone el foco en la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el ámbito de los cuidados. El reparto desigual de los cuidados dentro y fuera del hogar es una realidad que se ha visto agravada por la pandemia.
Este acto reivindicativo se ha desarrollado en la Alameda de Pontevedra frente al Pazo Provincial y ha tenido como protagonista una acción artística de la marinense Celeste Garrido, que ha situado una serie de siluetas de madera pintadas de blanco "a cor da non violencia" y representando a las "mulleres como un exército en primeira liña de batalla, unidas fronte a un obxectivo común".
Las siluetas tienen una base semiesférica, como un juguete tentetieso, de manera que "non se poden tombar, sempre se volverán erguer" y frente a ellas, como si trataran de derribar unos bolos, se situaron unas esferas negras con esas "lacras que nos ameazan e golpean cada día" y que el machismo no reconoce.
Según explicó Celeste Garrido con esta acción artística "quero que o espírito das mulleres que se manifestaron estes anos se vexa representado. Hoxe non están por mor da pandemia".
En este acto también intervino la concejala de Igualdade de Pontevedra, la socialista Yoya Blanco, que dejó claro que ha afirmado que "o femimismo non é unha moda, é unha loita de séculos, temos moito feito pero queda moito".
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