Un sudario de mascarillas quirúrgicas para el Cristo del Buen Viaje
Por Oskar Viéitez & Cristina Saiz
El Cristo del Buen Viaje, imagen del siglo XIX instalada en el exterior de la iglesia de Santa María la Mayor para presidir el antiguo cementerio parroquial, ha sido objeto de una intervención "para recordar a todas las personas fallecidas durante el último año, a enfermos y afectados de esta pandemia, que está provocando un auténtico calvario en tantas familias de todo el planeta".
Según ha explicado el párroco de Santa María la Mayor, Javier Porro, el Equipo Kerigma de la parroquia ha llevado a cabo esta iniciativa "con el fin de acercar a los viandantes el mensaje fundamental del Triduo Pascual en un año en que, dada la actual situación de crisis sanitaria, no se podrá salir en procesión por las calles de la ciudad".
En la mañana de este jueves se colgó del travesaño de esta cruz un sudario elaborado a partir de mascarillas quirúrgicas.
El sacerdote ha explicado que, además de recordar a los afectados, con esta acción se quiere "resaltar la cercanía de Jesucristo a todas las víctimas de la enfermedad". Al ser Jueves Santo, también se instaló una artesa con algunos de los elementos propios de la Última Cena: pan, copa, jofaina…, que hacen alusión al pan y al vino de la Eucaristía, así como al lavatorio de los pies.
Igualmente se puso una de las frases que pronunció Cristo en la cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".
A mayores, el Viernes Santo se sumará a este conjunto la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.
Javier Porro ha indicado que durante el Jueves Santo y el Viernes Santo habrá sacerdotes en la Real Basílica escuchando a aquellas personas que quieran confesarse, "recibiendo la vacuna 100% efectiva para recuperar la alegría y la paz".