Condenado por segunda vez en una semana por trapichear en O Vao
Por Natalia Puga
Ricardo C.V., de 51 años, ha sido condenado este martes a dos años de prisión por trapichear con drogas en una casa en ruinas de O Vao. Es su segunda condena en la misma semana, las dos por delitos contra la salud pública cometidos en el mismo poblado chabolista y en juicios celebrados en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Este martes el condenado llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que se redujo la pena inicial solicitada de tres años y tres meses de prisión y el pago de una multa de 700 euros a dos años y la misma multa. La reducción de la pena la logró al beneficiarse de una circunstancia atenuante de la responsabilidad criminal de drogadicción.
El hombre reconoció ser el autor de los hechos, de modo que se evitó la celebración del juicio en la Sección Cuarta de la Audiencia y su abogado pidió que se suspendiese su condena y no tuviese que ingresar en prisión. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas han indicado que tiene todas las papeletas para tener que llegar a cumplir la pena de cárcel, pues es ya la segunda condena en la misma semana.
El 24 de septiembre un acuerdo entre su abogado y la Fiscalía permitió a Ricardo C.V. cambiar una pena de prisión por su ingreso en un programa de desintoxicación. Aquella condena fue de la Sección Segunda de la Audiencia. El fiscal pedía una pena de cinco años de prisión para esta persona y una multa de 1.500 euros, pero antes del juicio le redujo la petición a a tres años por su adicción a las drogas y en la propia sesión se acordó que podría eludir esta condena de cárcel si se sometía a un tratamiento de desintoxicación.
Este martes la condena fue a dos años de prisión, pero las fuentes consultadas señalaron que las posibilidade de eludir el encarcelamiento se reduce porque ya acumula una condena de cinco años. En este caso, el juicio se remonta a una detención de marzo de 2012, cuando la Policía Nacional le sorprendió dentro de una casa en ruinas de O Vao y, al ver a los policías, escondió un envoltorio entre dos piedras. Le detuvieron y encontraron 15 unidades de metadona, una de Tranxilium, 35 de Trankimazín y 6,27 gramos de cocaína que le habrían dado unos beneficios de 698,573 euros si los vendiese en el mercado ilícito.
El 24 de septiembre se le juzgaba tras haber sido sorprendido por la Policía Nacional en las inmediaciones de O Vao cuando portaba diversas sustancias estupefacientes que, según confesó, vendía a terceras personas. En concreto, los agentes le intervinieron ocho pastillas de metadona, cuatro pastillas tranquilizantes, tres dosis con distintas cantidades de cocaína, así como resina de cannabis y heroína y 837 euros en efectivo.