Las carencias del Carlos Oroza dejan fuera, según el Concello, a unos 700 estudiantes
Por Redacción
700 alumnos quedaron sin poder matricularse en el Centro Integrado de Formación Profesional Carlos Oroza. Es una muestra, según el concejal de Educación, Agustín Fernández, de la "preocupante situación" en la que se encuentra la enseñanza media en la ciudad de Pontevedra. Al mismo tiempo denuncia que la Escuela de Capataces Forestales de Lourizán abrió este jueves sus puertas, con un aparatoso retraso y aún sin cubrir todas las plazas del profesorado.
Los datos que hizo públicos Agustín Fernández indican que más de 1.100 alumnos pidieron cursar estudios en el Carlos Oroza y tan sólo se le dio cabida a 430 en los distintos ciclos medios y superiores que se imparten en el centro. El déficit en algunos ciclos supera los 100 alumnos y resulta "sangrante", dice el concejal, en los casos de Cocina-Gastronomía y Panadería-Repostería.
Agustín Fernández asegura entender que "no se puede atender un número tan elevado de peticiones, pero claro está que las malas condiciones del actual edificio, situado en la ciudad infantil Príncipe Felipe, son un condicionante cierto que impide canalizar un mayor volumen de demanda". Estas cifras vuelven a demostrar, señaló, la "urgencia" de la construcción de la nueva sede del Carlos Oroza en la parcela que el Concello cedió en el año 2011 en la zona de A Parda.
El concejal recuerda que la Xunta "ya puso pegas para recibir la parcela y luego, en un absoluto desprecio a Pontevedra, se negó a edificar el nuevo instituto con la única justificación de la necesidad de incrementar la superficie construida". Fernández afirmó que es uno de los institutos más saturados de Galicia, "por lo que debería procederse lo antes posible a dotarlo de una sede digna y suficiente para canalizar una mayor parte de la demanda".
El responsable municipal confía en que detrás de la negativa de la Xunta a construir la nueva sede en A Parda "no se esconda un intento, no confesado aún, de levantar una nueva escuela de hostelería en otra zona de la provincia más afín a los intereses electorales del Partido Popular".
ESCUELA DE CAPATACES FORESTALES
Por otra parte, Agustín Fernández lamenta que los 120 alumnos de la Escuela de Capataces Forestales del Centro de Formación y Experimentación de Lourizán hayan tenido que esperar hasta este jueves para el comienzo de las clases "delante de la incapacidad" de las consellerías de Educación y Medio Rural para cubrir todas las plazas del profesorado.
"Hoy, por fin, aún sin dotar las plazas vacantes en el profesorado y, por tanto, en situación precaria, se inició la actividad académica", dice Fernández sobre una Escuela de Capataces, que cuenta con alumnos de toda Galicia e incluso algunos de otras comunidades autónomas y que "ve así muy menguado el prestigio ganado a lo largo de su historia".
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