Recuperan los montes de Caldas con un proyecto de compensación de carbono
Por Oskar Viéitez
Dos comunidades de montes de Caldas de Reis, la de Saiar y la de Paradela de Bemil, están promoviendo la restauración ambiental de sus montes en el marco de una iniciativa pionera en Galicia.
Los proyectos de restauración de ambos montes inscribironse en el Registro de Absorciones de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica, de manera que las empresas interesadas en compensar sus emisiones de dióxido de carbono puedan acceder a ese mecanismo.
Su primer apoyo llegó de la mano de la cooperativa Clun, que por medio de un convenio de colaboración con la Fundación Arume, se comprometió, entre otras líneas de trabajo, a apoyar la restauración ambiental de montes afectados por incendios forestales, como son los de Paradela, que quedó prácticamente calcinado por completo en un fuego en el 2017, y el de Saiar, que sufrió otro incendio en el 2016.
Cooperativas Lácteas Unidas ( CLUN) comercializa sus productos lácteos a través de las marcas Feiraco, Únicla, Clesa y los quesos de Arquega.
La alianza entre el sector forestal y el sector lácteo constituye un hito e inicia el camino para que las empresas gallegas compensen sus emisiones de CO2 con inversiones en el monte, que como es sabido, actúa de sumidero del dióxido de carbono atmosférico.
Los proyectos de recuperación acometidos en Saiar y en Paradela de Bemil están contribuyendo a que la marca Únicla de CLUN tenga en el 2021 todas las sus emisiones de carbono compensadas. Clun, en concreto, adquirió en ambos montes vecinales un total de 4.315 toneladas de CO2. Los fondos que reciben las comunidades por esa compensación de CO2 de Clun revertirán íntegramente en la continuación de los trabajos de restauración del monte.
Las actuaciones ejecutadas hasta ahora se orientaron principalmente a la repoblación y regeneración natural con pino del país y, en menor medida, con pino insigne. También se habilitaron franjas de frondosas caducifolias en el entorno de las pistas forestales y en las valgadas, con un fin fundamentalmente protector. En total, las actuaciones ejecutadas incluyeron la instalación de más de 65.000 árboles.
Ambos proyectos de recuperación contaron con el apoyo técnico de la Asociación Forestal de Galicia, ligada a la Fundación Arume, que colaboró con la propiedad en la restauración ambiental de sendos montes vecinales.
Con esta iniciativa, la Fundación Arume, una entidad sin ánimo de lucro y declarada de interés público, se posiciona cómo un canal idóneo para la descarbonización de la economía gallega.
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