El avance del nuevo catálogo del Concello de Pontevedra registra más de mil elementos a conservar solo en el rural
Por Redacción
El equipo redactor del nuevo Catálogo de edificaciones y elementos a conservar de la ciudad y del rural de Pontevedra, Cartafol.Arc (UTE), viene de finalizar la primera fase del trabajo con una batida de campo en la que se recogieron más de 1.000 elementos patrimoniales a conservar solo en el ámbito rural del Concello y 1.887 hórreos susceptibles de ser protegidos.
Cabe recordar que el catálogo del Concello de Pontevedra, que fue aprobado en el año 1994 recoge 88 fichas catalogadas en el rural, y 71 en el ámbito urbano. Bien es cierto, que en los últimos años el Concello ya estaba trabajando tanto con la relación de la Xunta de Galicia (con poco más de 100 elementos a conservar) así como el listado allegado en el año 2004 en el proceso de elaboración del Plan General, que no llegó a ser aprobado.
El concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda explicó este miércoles que esta semana se mantuvo una reunión con el equipo redactor en el que se evaluó el informe ambiental estratégico aprobado recientemente al reducirse los plazos por ir por tramitación simple, y también se evaluaron los BICs de ayuntamientos limítrofes ya que sus áreas de protección tienen que estar recogidas en el nuevo catálogo. Se analizó el trazado del Camino de Santiago Portugués y se acordó elaborar un listado de muros tradicionales para cumplir el deber de la Ley del Suelo de proteger estas construcciones.
La decisión del Concello fue identificar estos muros so en núcleo rural “que son os que teñen máis problemas á hora de dar licenza”, explicó el concejal, dado que no tienen deber legal de retranqueo a la hora de otorgar las licencias. Además, acordaron fijar unos criterios generales para posibles muros en suelo rústico.
En el primer trabajo de campo, el equipo redactor detectó más de 1.000 elementos patrimoniales susceptibles de ser catalogados solo en el ámbito rural, quedando pendiente todo el ámbito urbano.
En esta primera fase también detectaron 1.887 hórreos y 118 más que están en estudio para determinar si son tradicionales o no. También se acordó que en el siguiente paso, de documentación in situ de cada elemento a catalogar, se observara el estado de los cruceros para detectar se tienen riesgo de derribo. De ser el caso, se lo notificarán al Concello para que planifique una conservación de urgencia.
La última fase será la de prospección, acercándose la cada elemento patrimonial para referenciarlo graficamente y geolocalizarlo. La fecha de entrega del documento final es el 23 de marzo de 2022.