Furanchos, sólo cinco tapas y se acabó cobrar a ojo
Por Oskar Viéitez
El Gobierno gallego regulará, a través de un decreto que ha visto la luz en el Consello de la Xunta de este miércoles, la actividad de los furanchos para evitar que compitan "deslealmente" con el sector hostelero y para que los productos que comercialicen cuenten con todas las "garantías" alimentarias.
El presidente en funciones, Alberto Núñez Feijóo ha resaltado que se trata de "una normativa propia" de Galicia en la que, tras "un amplio diálogo con el sector", se recogen "las singularidades y particularidades" de un negocio que conviene "preservar" porque "forma parte" de la "idiosincrasia" gallega.
Solo podrán operar los furanchos que tengan plantaciones de vino y estén dados de alta en el registro vitivinícola de Galicia.
No se podrá servir vino embotellado, únicamente el procedente directamente del barril de la cosecha, y en cada furancho solo se podrán servir cinco tipos distintos de tapas seleccionadas de un listado único.
Además solo podrán abrir tres meses al año y dentro del período comprendido entre el 1 de diciembre y el 30 de junio, por lo que no podrán hacerlo en los meses de verano.
En el aspecto administrativo, deberán exhibir en la puerta una rama de laurel que los identifique, contar con hojas de reclamaciones y emitir facturas, de las que deberán dar copia a los clientes si se las solicitan. Además deberán estar inscritos en los registros municipales que cada concello deberá crear.
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