Pontevedra reclama una "salud mental sin ataduras"
Por Redacción & Mónica Patxot
En el Día de los Derechos Humanos, el Movimiento Gallego de la Salud Mental se ha movilizado en Pontevedra en contra de una práctica, la contención mecánica, que se mantiene a día de hoy de una manera normalizada pese a que se considera que vulnera los derechos de las personas y atenta contra su dignidad.
Se trata de una práctica coercitiva consistente en atar a la persona mediante el uso de correas de tal modo que queda totalmente inmovilizada durante un tiempo que en ocasiones llegan a durar días.
Su erradicación, señalan, está avalada por resoluciones de organismos internacionales como la Resolución del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas sobre Salud Mental y Derechos Humanos.
El Movimiento Gallego de la Salud Mental eligió la céntrica Praza da Peregrina para visibilizar su postura e intentar sensibilizar a la sociedad sobre las consecuencias de lo que entiende como "prácticas violentas que deberían estar superadas hace décadas, que son signo de un grave retraso asistencial".
Esta acción simbólica se produce dos años después de iniciarse el Plan de Salud Mental de Galicia elaborado por el gobierno autonómico sin que se haya producido "ningún avance" en esta cuestión.