Los colegios pontevedreses lo pasan de miedo con el Samaín
Por Redacción
El samaín ha invadido los colegios pontevedreses. Durante toda la semana esta tradición de origen celta que se celebraba con la llegada del solsticio de invierno ha llenado los centros educativos de la comarca de talleres de calabazas y disfraces y todo tipo de actividades para implicar a los más pequeños con esta fiesta y explicarles algunos de sus fundamentos que le dan entidad propia frente al Halloween de la cultura anglosajona.
Este miércoles las celebraciones alcanzaron su punto álgido en la mayor parte de los colegios porque el jueves, previa de Todos los Santos y día en que se concentran la mayor parte de las fiestas de esta naturaleza, no es lectivo en los centros escolares gallegos con motivo del Día do Ensino. La jornada fue una de esas en las que los niños lo pasaron de miedo.
Cuenta la leyenda que, durante la noche, las ánimas de los ausentes pasan del mundo de los muertos al de los vivos y visitan las casas de sus familias para calentarse y tomar algo de alimento. Este miércoles, visitaron colegios como el CEIP Carballal de Marín, donde la ANPA construyó una casa del terror por la que fueron pasando los alumnos y en la que no faltaron la niña del exorcista, la viuda del esqueleto, el chepudo, el hombre de la motosierra, la muerte o la bruja. Una casa similar se construyó en el CEIP Laxe de Marín.
Los alumnos del colegio de Parada-Campañó llevan toda la semana siendo partícipes de una exposición de calabazas que la directora define como "original, tétrica y fantasmal" y este miércoles acudieron disfrazados para poner la guinda a la decoración del centro y al mural situado en la entrada con bufos, murciélagos, árboles sin hojas y un castillo.
La exposición de calabazas se repite en los CEIP Santo André de Xeve, Espedregada de Poio, San Martiño de Salcedo, Praceres, Carballal o Pontesampaio, donde este miércoles se celebró un concurso de decoración de estos vegetales y se premió al más votado. Mientras los mayores del centro repartieron caramelos jugando al 'truco o trato' los pequeños participaron en un taller de cocina de magdalenas fantasmagóricas y en una fiesta de disfraces de Samaín e hicieron un visionado de películas de miedo.
En el Príncipe Felipe la jornada incluyó un túnel del terror con niños y adultos, en el Isidora Riestra de Poio los más pequeños participaron en un desfile, los escolares de Espedregada de Poio cocinaron recetas terroríficas y en el CEIP Monte Mogor de Marín dieron un paso más e incluyeron una escenificación de la Santa Compaña.