Tarjeta magnética, automatización e interconexión, la lonja 4.0 llega a la Ría de Pontevedra
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Las cofradías de la Ría de Pontevedra avanzan en su proceso de digitalización a través del programa Primare Lonxas 4.0, una plataforma tecnológica única que integra los sistemas de gestión, comercialización y emisión de notas de venta de los productos del mar y que, en la práctica, en el día a día, hace la recta final del trabajo de los mariscadores "máis rápido".
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, visitó este lunes los puntos de control del marisqueo de Lourizán y de Lourido, en Pontevedra y Poio, y la lonja de Campelo, en Poio, para comprobar el funcionamiento de esta nueva plataforma, que desde el año 2018 ya llegó a 35 lonjas gallegas después de invertir seis millones de euros en en la Ría de Pontevedra lleva un año funcionando.
Mari Carmen Vázquez, patrona mayor de Lourizán, destaca que el sistema supone agilizar esta parte final del trabajo de los mariscadores y mariscadoras, ese que tienen que hacer nada más salir del mar para registrar lo que recogen cada día. Siempre y cuando el sistema no dé fallo, permite que los trabajadores ya tengan en el momento información como, por ejemplo, cuánto van a ganar ese día.
"É como un tícket do supermercado", resume la patrona mayor, que alerta de que, como todo sistema informatizado, a veces falta y "cando se cae é unha locura". En general, no hay problema y les facilita el día a día, pues las capturas del marisqueo a pie ya se registran directamente en los puntos de control a un lado de las playas, sin necesidad de esperar a su llegada a la lonja.
Este sistema Primare es un paso más en la digitalización de las tres cofradías de la Ría de Pontevedra y de la lonja. "Imos avanzando", destaca Mari Carmen Vázquez, que añade que este sistema también da una mayor seguridad al comprador, pues garantiza que hay control desde el principio.
Las mariscadoras y mariscadores tienen una tarjeta magnética que registra todos los datos y todo sistema está automatizado, de manera que "chegan, pasan a tarxeta e quedan os datos aí metidos, van directos á lonxa e despois ao final están aí, porque non podemos cambialos".
Así, facilita la labor de los profesionales del mar recogiendo automáticamente datos del peso, la calidad y la categorización por tamaños de la almeja y también garantizan un mejor control y seguimiento de las capturas, pues esos datos llegan al ordenador central de la Consellería del Mar para hacer el control diario de todo lo que se vende en las diferentes lonjas de Galicia.
El sistema ahonda en la implantación de las últimas tecnologías en el sector pesquero y marisquero y, en el caso de Pontevedra, da respuesta a las peculiaridades de que su centro de primera venta gestionado por tres cofradías diferentes, la de Lourizán, la de Raxó y la de Pontevedra.
Los profesionales del marisqueo de estas tres entidades suelen trabajar de forma simultánea en los bancos de Os Praceres, Lourido o Combarro, por lo que fue necesario dotar los puntos de control de las infraestructuras informáticas y de la conexión a internet necesarias para poder operar directamente desde ellos con el programa Primare. Al mismo tiempo, mejoran la gestión de la actividad de las lonjas en campos como la contabilidad, la facturación, los pagos de impuestos o las gestiones sociales.
Rosa Quintana mantuvo un encuentro con mariscadores y dirigentes de las tres cofradías y destacó que este sistema es "a mellor forma de acreditar a trazabilidade do produto, os controis rigorosos que se fan porque o marisco que non dá a talla volve inmediatamente a sementarse na praia".
MEJORA DE LA COMERCIALIZACIÓN
Galicia se sitúa "por diante de todas as rexións pesqueiras europeas", ya que el control estricto de la producción de los bancos marisqueros es automático. En plena pandemia, se están cambiando las formas de comercialización y también de control, "estamos cerrando o círculo".
Este sistema resulta fundamental para centros de primera venta con importantes volúmenes de producto comercializado como la lonja de Campelo, que el año pasado subastó más de 520 toneladas de productos del mar y superó los siete millones de euros de facturación, su segunda mayor cifra de ingresos desde 2009.
Precisamente, en esta lonja, Quintana anunció que la Xunta va a invertir más de 600.000 euros en las obras de ampliación y mejora del inmueble. Portos de Galicia ya inició el procedimiento de licitación de los trabajos y las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta mediados de esta semana.
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