Diez meses de ruedas pinchadas y coches rayados
Por Natalia Puga
A primera hora de la mañana del jueves el propietario de la empresa Transportes Ojea de la calle Juan Bautista Andrade se encontró con que una de sus furgonetas tenía las ruedas pinchadas y llamó a la Comisaría. La Policía Científica se trasladó hasta su negocio y corroboró que el vehículo tenía varios rajados en tres ruedas. Podría haberse tratado de un hecho aislado, pero en el caso de este pontevedrés es el culmen de diez meses de problemas similares. En febrero sufrió el primer daño en sus propiedades y desde entonces ha presentado tres denuncias (cuatro con la de este jueves) y contabiliza más de una decena de incidentes.
La primera denuncia se remonta al 15 de marzo. El propietario de la empresa acudió a la Comisaría y relató que dos semanas antes alguien había empezado a realizar distinto tipo de daños en los vehículos de la firma, dedicada a la mensajería.
Un Fiat fue el primer objetivo de los vándalos y a finales de febrero apareció una mañana con las cuatro ruedas pinchadas y varios rayazos en la carrocería. A partir de ahí, varios de sus coches y los de su familia no han dejado de ser pasto los vándalos.
A lo largo del mes de marzo alguien rayó el vinilo con el nombre de la empresa que tiene en el escaparate del negocio con grabó la palabra 'blankeo', le rayaron el lateral de varias furgonetas y le pincharon las ruedas de varios vehículos. A raíz de eso, instaló cámaras de vigilancia, pero no han localizado todavía a los autores.
Ya en aquella primera denuncia señalaba que tenía sospechas de quién podría ser el autor de todos los daños, pero no se han encontrado pruebas contundentes que le acusen. Sí aparecieron varias puntas escondidas en una alcantarilla próxima.
Tienen daños en las ruedas, carrocerías y el escaparate de entre 7.000 y 8.000 euros
No se acabó ahí. Tuvo un breve período de tiempo de tranquilidad, pero el 30 de julio tuvo que regresar y presentar una segunda denuncia. En ese caso relataba incidentes registrados en tres días consecutivos con la señal de vado de su empresa como víctima de distintos daños y, al tercer día, un Hyundai con el lateral rayado.
Pasado el verano, volvieron los problemas y el día 13 volvió a la Comisaría para denunciar daños en las ruedas de cinco vehículos. Alguna rueda llegó a presentar hasta cuatro navajazos.
Ni una semana había pasado cuando Francisco José Izquierdo Ojea tuvo que llamar de nuevo a la Comisaría por los daños de la noche del miércoles al jueves. Tras tanto incidente, ya ha perdido la paciencia, está "harto" porque "esto ya no es una gamberrada".
El daño "moral" es muy grande y también las pérdidas económicas y gastos. Ya sólo en ruedas, vinilos y chapa y pintura, los daños alcanzan los 7.000 u 8.000 euros. 3.000 de esos euros fueron ya la semana pasada tan sólo en cambiar las ruedas pinchadas.