La unión vecinal llena Paredes de la magia de la Navidad y no falta ni el rosquillero
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Con la llegada de diciembre, también regresó la magia de la Navidad al barrio de Portazgo, en la carretera vieja de Paredes (Vilaboa). En 2020, en plena pandemia, los vecinos decidieron juntarse para poner un poco de color a unas fiestas que estaban resultando difíciles y emprendieron entre todos un proyecto que, año tras año, va creciendo: iluminar y decorar su calle entre todos.
Este 2022 se han superado, han incorporado una noria de tres metros y un tren y están siendo polo de atención de tantas personas que incluso han atraído a un rosquillero que cada tarde, cuando se va la luz solar y encienden su alumbrado, coloca un puesto de venta. Y los vecinos, "encantados".
La noria causa sensación porque incluso funciona, pero no menos interés suscitan los columpios adornados con luces, los muñecos de nieve hechos con ruedas o troncos, una chimenea de pallets, un acebo enorme decorado guirnaldas iguales colocadas en cada casa de la calle. Ni siquiera son capaces de calcular cuantos luces han utilizado.
Una de las impulsoras de la iniciativa es Carmela Bas, que se mudó a vivir al barrio poco antes de que surgiese esta unión vecinal para llenar la calle de lucerío. Empezó a decorar su casa de forma individual, pero poco tardó en contagiarse el entusiasmo y "al final todos nos animamos, nos fuimos animando unos a otros".
Y de ahí, de la unión y de la convivencia, nace la magia. Este año empezaron a trabajar hace más de dos meses. Cada tarde se juntaban en talleres improvisados y, poniendo dinero cada uno de su bolsillo, lograron decorar toda la calle y darle tanto brillo que, desde la carretera general, N-550, es imposible circular y no girar la cabeza asombrado por el colorido.
Son nueve viviendas a lo largo de esa calle y otras nueve del otro lado y no hay nadie que no se haya contagiado de ganas para que esta calle sobresalga cada año un poco más. "Parece esto Nueva York", dicen unos, y no faltan nunca las comparaciones con la Navidad de Vigo, reconocida en los últimos años en toda España.
Sin embargo, les gusta presumir de que, a diferencia de Vigo, "esto lo generamos los vecinos, es manual nuestro puro y duro y en Vigo se lo dan hecho". Reconocen que su calle "es menos que Vigo", pero aseguran orgullosos que "esto de noche es una pasada".
"Es así como mágico. Llegas aquí y, para los niños, es como entrar en un país de lucecitas. Le ves las caras y alucinan", relata Carmela con orgullo. Y es que supone ver cumplido el objetivo que buscaban cuando empezaron con este proyecto: "Empezamos hacerlo por darle alegría a la calle y por la convivencia y, al final, nos encanta que guste", señalan.
El día 1 organizaron una chocolatada para celebrar la inauguración de la decoración y causó un auténtico furor. Desde entonces, cada tarde es lugar de peregrinación habitual en la que los visitantes se maravillan del trabajo realizado.
Han sido semanas de trabajar a todas horas y, sobre todo, de risas y compadreo. "Los vecinos nos reímos mucho cuando lo hacemos", aseguran.
Y de esas risas y esa unión vecinal, poco a poco, fue surgiendo este año esa noria o ese tren con dos vagones, uno cargado de regalos y otro que ejerce de Photocall navideño. Todo, según explican, hecho a base de pallets y trabajo en equipo. Unos desmontan las piezas, otros las van pintando y otros van dándole forma, en una lista de tareas que implica a niños y mayores.
En los dos últimos años los propios vecinos asumían el coste del consumo eléctrico de toda esta iluminación, pero este año cuentan con la colaboración del Concello de Vilaboa, que les ha dejado engancharse al alumbrado público. Cada vecino tiene elementos en sus viviendas, pero muchos menos que el año pasado.
Y, mientras esta magia todavía atrae visitantes a diario, ellos ya empiezan a pensar en la próxima Navidad, en unirse a los vecinos del otro lado de la carretera y en seguir creciendo. "Como siga así, ya verás....", avisan.
Relacionadas:
-
La segunda edición del mercado de Navidad de Vilaboa, a punto
Por Redacción |
-
Usuarios del centro ocupacional de Saiar diseñan la decoración navideña de la sede de la Xunta en Pontevedra
Por Redacción |
-
Vilaboa pospone la iluminación navideña al 20 de diciembre "por responsabilidad ambiental"
Por Redacción |