El bosque de Armenteira y Santa Trahamunda, dos leyendas locales en el radar de la Complutense
Por Redacción
El bosque de Armenteira, en Meis, y Santa Trahamunda, en Poio. Ambas historias forman parte de la cultura popular de las comarcas de Pontevedra y O Salnés desde hace siglos, trasmitidas tanto por vía oral como en libros de recopilación de todo tipo de leyendas e historias, y ahora se han colado en el proyecto 'Descubre leyendas' de la Universidad Complutense de Madrid.
Ambas leyendas han puesto Pontevedra y sus alrededores en el radar de la Complutense, colándose en una lista de más de 600 historias de toda España, 40 de Galicia.
El proyecto de la universidad madrileña propone el diseño de una plataforma virtual para facilitar el acceso a la bibliografía literaria y crítica y los textos más relevantes de la leyenda literaria española en el siglo XIX, permitiendo el estudio de leyendas literarias seleccionadas desde un corpus específico: guías de viaje, diccionarios geográficos y relatos publicados en la prensa del siglo XIX.
En el caso de estas dos leyendas gallegas, las han estudiado en base a bibliografía. De Santa Trahamunda habla José López de la Vega, (1830-1888) en la publicación Tradiciones religiosas de Galicia. Santa Trahamunda, de Museo Universal (1868). De Armenteira, la fuente es Leopoldo Martínez Padín con su publicación Historia política, religiosa y descriptiva de Galicia: tomo I (1849).
El estudio realizado en la Complutense concluye que el siglo XIX es, como en ninguna otra época, el gran momento de recuperación y transformación cultural de los elementos folklóricos. Estos dos mitos gallegos lo confirman, pues sus referencias bibliográficas datan de ese siglo.
Ambas forman parte del patrimonio inmaterial gallego, pero poco conocidas por la población más allá de las localidades en las que están localizadas, de ahí que esta plataforma, que cuenta con un buscador y un mapa recopilatorios, sirve para darles difusión.
La de Santa Trahamunda es la historia de un milagro en San Xoán de Poio. Actualmente hay en la iglesia del convento una tumba de piedra de granito ordinario. Está situada al lado derecho de la entrada, cerca del altar consagrado a San Benito y la acompaña un lienzo casi carcomido con el retrato de la que se dice fue depositada en aquella tumba, en traje de carmelita, con una palma en la mano derecha, ya casi imperceptible.
Es Santa Trahamunda, monja del convento del Carmen en Toledo que murió durante una persecución contra las religiosas. Era natural de Poio y dice la leyenda se apareció un día en el atrio de la iglesia del convento, con una palma en la mano, símbolo de su martirio, pero hermosa como si aún tuviese vida. Los monjes benedictinos la depositaron en la tumba y plantaron la palma en el cementerio.
Resultado de esa leyenda, actualmente existe la tradición de coger hojas de la palma y tierra de su tumba y echarla sobre otras tumbas de los difuntos de la familia para borrar sus pecados.
La tradición del Bosque de Armenteira -escrito Armintera en la plataforma 'Descubre leyendas'- tiene su origen también en un milagro, en este caso, protagonizado por un monje del monasterio de A Armenteira y una madre que ha perdido a su hijo. Para consolarla, la lleva a dar un paseo por el bosque, hablan y reflexionan y, cuando, al caer la noche, regresan al convento, han pasado 200 años.
El monje le enseña al a desconsolada madre, según Leopoldo Martínez Padín, "la imagen de la rapidez con que huye el tiempo en otra morada cuyas puertas se abren para el alma al tiempo que las losas sepulcrales reciben nuestras cenizas", esto es, lo rápido que pasa el tiempo tras la muerte.