Marcón estrenará en un mes su núcleo de centralidad alrededor de la casa parroquial
Las obras para habilitar un núcleo de centralidad en Marcón, en el ámbito de la casa parroquial, han entrado ya en su recta final. La nueva estética que tendrá todo este conjunto ya es visible. La previsión es que estos trabajos finalicen en el plazo de un mes.
Hasta el lugar han acudido este martes el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y el concejal coordinador del rural, Alberto Oubiña, que han estado acompañados de vecinos y responsables de la empresa COVSA, la compañía que está ejecutando las obras.
"Apenas faltan uns retoques para que rematen as obras", ha subrayado Fernández Lores, que ve en esta zona una "mellora evidente" en accesibilidad o estética.
El alcalde ha añadido que "queremos facer desta zona, que na práctica xa o é, o núcleo social da parroquia", potenciando además su conexión con los lugares de Sabarís, Valadares y Pazos con la rehabilitación e iluminación de los caminos peatonales y agrarios que los unen entre ellos.
Entre las actuaciones que se están realizando, el regidor pontevedrés ha destacado que esta zona será la primera en contar con un drenaje sostenible, mediante la recogida de aguas con pozos filtrantes que estarán debajo del camino hormigonado.
La plataforma central del espacio, actualmente de sabre, será pavimentada con hormigón y acabado barrido, confinada entre bandas de granito. Este tratamiento permitirá garantizar el drenaje del campo en condiciones semejantes a las de un terreno natural.
Se generó también un acceso nuevo a esta plataforma desde la plataforma inferior a través de un itinerario en rampa adosado al muro de contención, salvando la dificultad que supone el alta pendiente del vial asfaltado que discurre por el lateral de las plataformas.
En el lateral, por su parte, se adoptó una solución de rampa tipo italiana, con escalones de pequeña altura y bordes redondeados, con bancos que permitirán descansar. También fue pavimentada en piedra y llevará iluminación de balizamiento.
En esta actuación, que está financiada con fondos europeos, el Concello está invirtiendo un 467.000 euros.
Fuera queda, por el momento, el paso de peatones elevado que el gobierno municipal quería instalar en la PO-542 para que los peatones cruzaran sin peligro entre la casa parroquial y la iglesia. Pero la Xunta denegó el permiso para situar este obstáculo en la calzada.
"Estamos tentando, e non perdemos a esperanza, que algún día nolo deixen instalar e así reducir a velocidade dos vehículos na zona e facilitar o tránsito peonil", ha sentenciado el alcalde.