Denuncian que Pontevedra es la única ciudad gallega sin convenio municipal para un servicio de intérpretes de lengua de signos en las gestiones cotidianas
Por Cristina Saiz & Natalia Puga
Pontevedra acogió este sábado el acto central de la conmemoración en Galicia del Día Internacional de las Personas Sordas, una marcha reivindicativa que reunió a cientos de personas de toda Galicia para hacer visibles las demandas del colectivo.
La Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia (FAXPG) organizó la jornada en colaboración con la Asociación de Persoas Xordas de Pontevedra (APXP) y eligió Pontevedra porque es la única de las urbes gallegas que no cuenta con un convenio entre el consistorio y la asociación local para financiar un servicio de Intérpretes de Lengua de Signos Española que acompañen a las personas sordas en gestiones de su vida diaria.
Así, la FAXPG señala que en el resto de ciudades gallegas hay acuerdos de colaboración entre las administraciones locales y las asociaciones de personas sordas para financiar este tipo de servicios básicos, pero actualmente en Pontevedra se están cubriendo a través de la Federación.
La Federación aprovechó el acto de este sábado para hacer un llamamiento al Concello de Pontevedra para que de un paso al frente y sea corresponsable en el mantenimiento de este servicio imprescindible para sus vecinas y vecinos sordos. "Hablamos por ejemplo de acudir a una cita médica o a una gestión administrativa. Sin Intérpretes de LSE, la comunicación es imposible", explican desde la FAXPG.
La conmemoración comenzó con una marcha reivindicativa entre la Alameda y la Peregrina y un acto institucional con la presencia de representantes de todas las administraciones públicas.
Así, acudió la concejala de Benestar Social del Concello, Anabel Gulías; la diputada de Igualdade e Benestar Social de la Deputación, María Sandra Bastos el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera; y la directora xeral de Personas con Discapacidad del Gobierno gallego, Begoña Abeijón.
El acto incluyó actuaciones culturales en lengua de signos y sirvió también para celebrar la aprobación de un reglamento estatal específico que reconoce la identidad lingüística de la comunidad sorda que utiliza la lengua de signos española y "establece las obligaciones necesarias para que las personas sordas podamos elegir, sin imposiciones de ningún tipo, qué lengua queremos utilizar".