El Pontevedra toca fondo con una abultada y humillante derrota en Ordes
Por Ramiro Espiño
Más de lo mismo. Un equipo con ganas e intensidad y otro sin espíritu competitivo, sin orden técnico ni táctico. Jugando andando en el fútbol actual no se le gana a nadie, pero lo peor es que el Pontevedra se ha convertido no sólo en un equipo vulgar, si no tan previsible en todas sus acciones que a los contrarios les basta con esperar, dejándoles disfrutar de un dominio más aparente que real, para asestarle el primer golpe y mandarlo a la lona, aprovechando la nula capacidad de reacción ante la adversidad de un conjunto que sigue cuesta abajo en la rodada.
Si hace una semana nos preguntábamos ¿a qué juega este Pontevedra?, en esta ocasión tenemos la misma respuesta: absolutamente a nada. Lo malo es que no se atisban visos de mejoría. Seguimos ciegos. No alcanzamos a detectar el origen del problema e insistimos una y otra vez en los mismos vicios o defectos que han llevado al equipo a deambular sin rumbo por la tercera división.
Cada vez son menos los aficionados que se atreven a acompañar al equipo en sus desplazamientos y no es de extrañar. En Ordes esos pocos aficionados abandonaron el campo abochornados de nuevo, especialmente al recibir el último gol, fiel reflejo de la nula competitividad, así como de la ausencia total de soluciones aportadas desde el banquillo para corregir una trayectoria errática y que comienza a recordar peligrosamente a la que llevó a los granates precisamente a esta tercera división.
Una jornada más arrastrando nombre y prestigio, el Pontevedra ha perdido de manera estrepitosa en el estadio de Vista Alegre de Ordes (3-0) y se aleja de los puestos altos de la clasificación. La actuación del equipo granate ha vuelto a rozar el ridículo incidiendo en errores de jornadas anteriores y sin mostrar ni una sóla de las supuestas virtudes que se le suponían al equipo en el arranque liguero.
El equipo dirigido por Milo Abelleira sólo pareció poder ganar el partido en los primeros diez minutos de choque. A partir de ahí, la mayor intensidad del ÿrdenes fue suficiente para doblegar a un Pontevedra carente de ideas e incapaz de reaccionar tras el primer tanto de los locales.
No sufrieron excesivamente los granates en el primer acto, si bien tampoco fueron capaces de traducir su dominio territorial en ocasiones claras de gol, pero tras la reanudación dos jugadas a balón parado supusieron los goles de Baleato en un saque de equina (en dos corners anteriores ya tuvo el ÿrdenes sendas ocasiones en remates fallidos) y Capelo de falta directa, que desnivelaron la contienda ante la pasividad granate.
Cabrejo desde su propio campo, aprovechando que nadie acudió a presionarle y al ver adelantado a Lloves completó la goleada ya en el minuto 90, con un disparo parabólico que hizo abandonar precipitadamente el campo, avergonzados, a los pocos seguidores granates que acudieron al partido, en un acto secundado también por el presidente del Consejo de Administración, Mauricio Rodríguez (ver foto) que presenció el choque en un lateral del campo, sin acudir a un palco en el que no hubo representación granate.
El Pontevedra se hunde en la tabla después de sumar en los últimos 9 encuentros tan sólo 9 puntos de 27 posibles.
SD ÿRDENES: Mario (1); Cea (1), Antonio (2), Rubén (1), Cabrejo (3); Baleato (2), Padín (1); Álex Castro (2), Capelo (2), Alvarito (1); Nacho (1).
Sustituciones: Denís Pose (1) por Padin, min. 62 y Marcos (s.c.), por Álex Castro, min. 86.
PONTEVEDRA CF: Lloves (1); Adrián (0), Sestelo (1), Pablo (1), Nano (0); Fran Fandiño (1), Cristóbal (1), Moisés (0), Jacobo (0); Tubo (1) y Stefan (1).
Sustituciones: Buba (1) por Fran Frandiño, min. 60, Emilio (1) por Jacobo, min. 68 y Richi (s.c.) por Tubo, min. 80.
Árbitro: Comesaña Bastero, auxiliado en las bandas por Cristian Vázquez y David Iglesias (Vigo). Amonestó a Capelo, Padín y Nano.
Goles: (1-0) Min.53: Baleato remata de cabeza un corner lanzado por Padín. (2-0) Min.71: Capelo de falta directa desde la frontal del área. (3-0) Min.90: Cabrejo desde su propio campo al ver adelantado a Lloves.
Incidencias: Estadio de Vista Alegre, Ordes. Unos 250 espectadores.
VESTUARIOS:
MILO ABELLEIRA: Cuando podíamos pensar que el técnico granate aparecería con visibles gestos de contrariedad, la sorpresa fue comprobar que al parecer había visto un partido diferente al del resto de los asistentes al choque: "De Barbadás salimos avergonzados pero de aquí no. Los dos equipos jugamos a un ritmo medio y más o menos igual. Nosotros intentamos jugar como lo venimos haciendo todo el año, combinando bien, llegando bien por banda, pero vinieron los dos goles de ellos y nos destrozaron". Al insistir en las facilidades que tuvo el ÿrdenes para rematar los corners, Milo volvía a tener una versión cuando menos curiosa: "También nosotros sacamos hoy unos buenos corners, pero no pudimos rematarlos. Durante todo el partido tuvimos buenas llegadas, pero al ponerse por delante ellos se replegaron y no fuimos capaces de encontrar el hueco".
Con respecto a la lentitud del juego de su equipo, Milo dijo: "Moisés ya sabemos cómo es que tiene que darle muchos toques al balón antes de hacer el pase, pero ya lo hacía en los primeros partidos y todo el mundo estaba contento. Hemos hecho peligro, pero nos faltó acertar en el remate". Al insistirle en que salíamos del partido sin saber si el portero del ÿrdenes era bueno o malo, ante la falta de trabajo que tuvo, Milo reaccionó con una curiosa respuesta: "Es un buen portero porque lo entrené yo". Se le incidió en que la pregunta no se refería a sus condiciones, si no a su falta de trabajo, y decididamente el técnico había visto un partido diferente: "Tuvimos ocasiones, pero nos faltó remate".
Milo: "El Consejo sabrá si tiene que cesar al entrenador o al Secretario técnico, a mí sólo me queda seguir trabajando"
Por último, al cuestionarle sobre si estaba preocupado por la posibilidad de un cese, Milo dijo: "Eso es cosa del Consejo, que sabrá lo que tiene que hacer, si debe cesar al entrenador o al secretario técnico -curiosa frase cuando él mismo realiza ambas funciones- a mí sólo me queda seguir entrenando, seguir trabajando para sacar al equipo adelante".
NACHO: El entrenador local era la misma imagen de la felicidad: "No todos los días se le gana al Pontevedra y más de esta forma. Sabíamos como había que jugarle, que tenían mucho peligro si les dejábamos robar y salir con espacios por delante, por eso les dejamos el balón y esperamos hasta que llegó nuestra oportunidad". Nacho demostró tener muy estudiado a los granates: "Siempre buscan a Stefan con balones directos, intentando aprovechar las segundas jugadas y ahí estuvimos más intensos, además, al cerrarles bien las bandas les limitamos a envíos frontales que pudimos defender sin problemas". Con respecto al Pontevedra dijo: "Es un buen equipo pero les superamos en ritmo e intensidad, aunque haya sido a costa de cambiar nuestra manera habitual de jugar".