Con una afición entregada el Pontevedra encarrila la eliminatoria (3-0) ante el Atlético Granadilla
Por Ramiro Espiño
Tres goles de ventaja. Y pudieron ser más. El mejor Pontevedra de la temporada en Pasarón dio un paso de gigante para acceder a la ronda final en la lucha por regresar a la Segunda B. Los granates fueron un equipo serio, que no dio concesiones en defensa, marcó tres auténticos golazos y fue muy superior a un conjunto tinerfeño que no existió en facetas ofensivas, hasta el punto de realizar un sólo disparo a puerta entre los tres palos con relativo peligro.
Con unas gradas que presentaban la mejor entrada de la temporada, el conjunto local encontró en su afición la fuerza que necesitaba en los momentos en que el desgaste pasaba factura y se va a Canarias con un marcador tan esperanzador como absolutamente merecido.
En apenas 20 minutos los de Manu Fernández habían encarrilado el partido y la eliminatoria con dos auténticos golazos a los que en ningún momento fue capaz de dar respuesta el cuadro tinerfeño, sin capacidad de reacción y que a punto estuvo incluso de encajar un mayor correctivo.
Primeros minutos de tanteo, con los dos equipos estudiándose y sin atreverse a arriesgar lo más mínimo. Incluso el Atlético Granadilla tenía más tiempo la posesión de balón, aunque sin profundidad.
No había pasado nada. Apenas un saque de esquina por cada bando, y de repente llegó el chispazo que revolucionó el partido. Tubo recoge un balón a unos 25 metros de la portería rival. La prudencia aconsejaba buscar a un compañero desmarcado, pero el capitán granate optó por golpear el balón con toda su alma, y lo metió por toda la escuadra, imposible para Saúl.
Era la primera llegada seria y el Pontevedra se adelantaba en el marcador. Los tinerfeños acusaron el golpe, tanto que permitieron al conjunto local serenar nervios y hacerse con el control del juego.
Cada pérdida de balón en la zona ancha del conjunto visitante era sinónimo de peligro inmediato. Así llegó la segunda oportunidad, tras una combinación entre Tubo y Pablo Carnero, que Fran Fandiño mandó por encima del meta visitante, fuera por poco.
Pero lo que se le escapó a Fran Fandiño en esa acción, no lo perdonó en la siguiente. Iban 20 minutos de juego cuando Pablo Carnero deja sentado con una finta a Noda. Atrae la atención del otro central canario, Natael, y sirve al borde del área, donde Fandiño no se lo piensa y suelta un disparo extraordinario que se cuela con violencia junto a la base del poste, llevando el delirio a las pobladas gradas de Pasarón.
Intentó reaccionar el Atlético Granadilla, pero sus apariciones en ataque se limitaron apenas a dos disparos lejanos, que se perdieron por la línea de fondo, sin peligro alguno.
Por el contrario los granates a punto estuvieron de sentenciar la eliminatoria con un tercer gol, para lo que dispusieron hasta de tres oportunidades inmejorables. Las dos primeras en apenas un minuto, en las botas de Tubo, que remató de volea un centro de David Pérez, rechazado con apuros por Saúl (minuto 37), y de Pablo Carnero (minuto 38), que mandó rozando el poste un disparo cruzado desde el borde del área. La última sería de nuevo para Fran Fandiño (minuto 42), que no llegó por centímetros a empujar en la boca de gol un buen centro de Pablo Carnero.
La segunda parte comenzó con poco ritmo y el Pontevedra cediendo la posesión al Atlético Granadilla, a mitad de camino entre la prudencia y el dosificar fuerzas, tras el esfuerzo de los primeros 45 minutos.
Fruto de ese dominio llegaba el primer y único disparo a puerta entre los tres palos de los visitantes (minuto 59). El autor sería Rubén Rosquete. Edu, bien colocado, no tuvo problemas para detener.
Poco después se lesionaba David Feito. El Pontevedra se quedaba sin su habitual lanzador de las acciones a balón parado. Manu Fernández reacciona con valentía, retrasando a David Pérez a la posición de lateral y dando entrada a Benja. El mensaje era claro: no se conformaba. Y el premio casi inmediato.
Porque sería precisamente Benja quien iniciaría la jugada del 3-0, con un pase en profundidad para Pablo Carnero. Su centro desde la línea de fondo lo toca de cabeza Fran Fandiño haciendo llegar el balón a Tubo, que no perdona y marca con un fuerte disparo por raso.
Y pudo redondear la goleada el Pontevedra con otras dos ocasiones más en un sólo minuto. Una volea de Pablo Carnero y una vaselina de Fran Fandiño (minuto 68) no encontraron portería, marchándose altas.
Sería entonces cuando el Atlético Granadilla tuvo sus mejores momentos. El desgaste pasó factura en la primera línea de presión granate, con Tubo y Fran Fandiño, enormes todo el partido, con el depósito vacío. Lo aprovechó el cuadro tinerfeño, pero únicamente en una llegada por banda izquierda, con un centro de Javi Marchena, que Saúl Vera cabeceó muy alto.
No hubo más. Los locales decidieron que mejor era conservar la renta que arriesgarse a encajar, y al Atlético Granadilla le faltó pegada y llegada. Incluso al borde del tiempo reglamentario Pablo Carnero buscó el cuarto con un remate desde el borde del área. Saúl lo evitó con apuros.
PONTEVEDRA CF (3): Edu (2); Adrián (2), Pablo (3), Miguel (3), David Feito (2); Pedro Crespo (2), Kevin Presa (2); Tubo (3), Fran Fandiño (3), David Pérez (2); y Pablo Carnero (3).
Sustituciones: Benja (2) por David Feito, minuto 63. Kevin Levis (s.c.) por Tubo, minuto 82. Moreira (s.c.) por Fran Fandiño, minuto 84.
ATLÿTICO GRANADILLA (0): Saúl (2); Juan Ramón (1), Noda (2), Natael (2), Javi Marchena (1); Iván Martín (1), Alexis de Paz (1); Julio (1), Alozie (2), Cristian Barrios (1); y Rubén Rosquete (1).
Sustituciones: Saúl Vera (1) por Alexis de Paz, minuto 69. Balsera (s.c.) por Julio, minuto 86.
Árbitro: César Domínguez Zapatero (Colegio Castellano-leonés), auxiliado en las bandas por Fabio López Sánchez y Alejandro González Campano. Amonestó a Fran Fandiño por el Pontevedra y a Juan Ramón, por el conjunto canario.
Goles: (1-0) Minuto 11: Tubo. (2-0) Minuto 20: Fran Fandiño. (3-0) Minuto 64: Tubo.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Partido de ida de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. Unos 6.000 espectadores.
VESTUARIOS:
Alfonso Donate: "Un resultado bastante abultado, pero no hay que perder nunca la esperanza"
ALFONSO DONATE: Parco en palabras, no buscó excusas el técnico tinerfeño, aunque tampoco dio la eliminatoria por terminada, pese al abultado marcador: "Sí, un resultado bastante abultado, pero no hay que perder nunca la esperanza. Ese gol tan tempranero, el equipo lo ha acusado y bueno, vamos a ver si en la vuelta podemos remontar. Sí, yo creo que sí, nos faltó algo más de llegada, no hemos podido finalizar y ellos después del primer gol se encontraron más cómodos y al contraataque nos metieron esos dos más. Intentamos reaccionar en la segunda parte pero no conseguimos nuestro objetivo de meter un gol, nos metieron el tercero y los chicos se vienen abajo y ya no es lo mismo. El partido ha sido muy limpio y deportivo".
MANU FERNÁNDEZ: Conteniendo la alegría que se le adivinaba en la expresión, el entrenador granate no dudaba al afirmar que el resultado era incluso mejor que lo soñado: "Sí. Ya sabes que para mí la cautela ante todo, pero el partido para mí, perfecto. Igual incluso un gol más sería todavía más justo, pero sí, muy contentos por el cómputo global. Creo que hicimos un partido enorme y de ahí el marcador. El equipo ha alcanzado un nivel de madurez, de saber manejar las situaciones que se van produciendo que no se le había visto nunca. Confía en sus posibilidades, intenta cosas que otros días no hubiera intentando, atrás somos un equipo muy serio, que no concedemos practicamente nada hasta que las fuerzas nos aguantan y en general creo que estamos a un gran nivel".
"Es lo que tiene el fútbol, a veces lo intentas por activa y por pasiva y hoy salen dos golazos, sobre todo el de Tubo, que es el que abre el partido y que nos favoreció nuestra estrategia de darles el espacio para intentar aprovechar los que dejaban detrás. Fue la consecuencia de hacer las cosas bien, de robarles en medio campo y hacerles correr para atrás, que les costaba bastante en las transiciones y el colofón a un partido excelente".
Manu Fernández: "Lo de la afición ya no tiene nombre. Espectacular, la verdad"
"Lo de la afición ya no tiene nombre. Desde el primer minuto con el equipo apoyándole. Yo creo que hacía tiempo que no veía a la afición a este nivel de implicación con el equipo, apoyándole, arropándole, presionando al rival, al árbitro. Espectacular, la verdad. Esto para mí como entrenador es de lo más ilusionante de mi vida"