Dominio y superioridad clara del Pontevedra (0-2) que se impone con justicia al Ribadumia
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
La alineación inicial que presentó Manu Fernández dejaba claro que la semana había sido movida, tras las dos derrotas consecutivas encajadas por los granates. Los perjudicados fueron Edu, Adrián y Centrón, que dejaban su sitio en el once a Lloves, Pablo (pasando Campillo al lateral) y Fran Fandiño.
Si bien la suplencia de Adrián y Centrón puede considerarse lógica a la vista del escaso rendimiento de ambos en los últimos compromisos, no deja de sorprender el cambio bajo los palos, donde Edu estaba absolutamente a salvo de cualquier responsabilidad en los tantos encajados.
Parecía claro que tocaba mensaje a la plantilla en busca de un revulsivo frente a un rival que esperaba a los pontevedreses en una posición de privilegio y con un extra de motivación por sus numerosos antecedentes granates.
Pero a veces la sobremotivación juega en contra del que la posee. Eso le pasó al Ribadumia, que tras los habituales minutos iniciales de tanteo cedió el mando del partido al Pontevedra. Los granates controlaban pero les costaba traducir su dominio en situaciones claras de peligro, especialmente porque su hombre más creativo, Mouriño, aparecía poco, dejando a Jorge aislado en punta.
Superado el cuarto de hora los visitantes comenzaron a crear peligro. Y la primera ocasión no pudo ser más clara. Un robo de Fran Fandiño, uno de los jugadores más activos, deja el balón a Anxo, que filtra el pase sobre la incorporación de Kevin Presa, minuto 18. El centrocampista salva la desesperada salida de Roberto Pazos, pero cuando el balón se colaba aparece Miguel para sacarlo sobre la línea.
Poco más tarde un pase largo de Campillo encuentra a Jorge, que gana la espalda a ÿscar Río, pero se topa con Roberto Pazos, que rechaza con los pies su disparo, minuto 24.
La tercera y última nacería de nuevo en Fran Fandiño. Su centro (minuto 34) lo remata Jorge, pero de nuevo Roberto Pazos interviene para detener.
El Ribadumia no conseguía superar la línea divisoria. Encomendado a la inspiración de Changui, que no recibía balones, pero el delantero es capaz de sacar petróleo del mínimo despiste, y lo encontró al recibir un balón, dejar sentado a Pablo y disparar colocado. Lloves responde con una excepcional parada, mandando el cuero a corner.
Cuarenta minutos había tardado el Ribadumia en dar señales de vida en ataque, pero sólo cuatro más tarde lo hizo de nuevo cuando David Feito hace dos despejes deficientes y el balón acaba suelto en el área visitante. Jesu dispara. Entre Capi y Lloves evitan el tanto, cuando casi se cantaba en las gradas.
El descanso dejaba sensación de superioridad visitante, pero también la evidencia de que el aparente control del partido por parte de los de Manu Fernández presentaba un punto débil en los errores propios que mantenían viva la esperanza del cuadro de Gabi Leis de poder llevarse el partido.
Sin embargo poco duró esa esperanza local porque casi en la primera jugada de la reanudación el Pontevedra se adelanta en el marcador (minuto 48) al rematar Pablo una falta lateral, cometida por ÿscar Río sobre Fran Fandiño y perfectamente botada por David Feito, que la pone en el primer palo, donde el central visitante se anticipa para poner el remate en la escuadra.
Y pudo acabar el partido por la vía rápida poco después, cuando Martín, que ya estaba amonestado, hace una dura entrada sobre Fran Fandiño, al borde del área, que le cuesta la segunda tarjeta y la expulsión (minuto 57). Del lanzamiento se encarga David Feito, que estrella la pelota en el travesaño.
Como no podía faltar la polémica, el colegiado culmina una muy desafortunada tarde, plagada de errores, con su lunar más grave, al ignorar un claro penalti de Miguel sobre Jorge (minuto 65), que había encarado en una contra la meta local.
Al no cerrar el partido los visitantes, el Ribadumia tiró de orgullo e intentó irse arriba pese a su inferioridad numérica, pero sin lograr crear una sóla acción de gol. La esperanza le duró poco tiempo, justo el que tardó Manu Fernández en ordenar la entrada en el campo de Pablo Carnero.
Era el minuto 75 y sólo 20 segundos más tarde del cambio, Fran Fandiño hace un cambio de orientación de verdadero lujo. Del resto se encarga el goleador granate, que debutaba dejando su firma con un disparo imparable con la izquierda, que se cuela por toda la escuadra. Golazo para enmarcar y para sentenciar un partido dominado de principio a fin por el Pontevedra.
Quedaba tiempo únicamente para una nueva muestra de ceguera arbitral, cuando Sidibé impacta con el codo en un salto en la cara de Capi, provocándole una brecha con una aparatosa hemorragia, sin que el colegiado considerase ni siquiera la acción como falta.
CD RIBADUMIA (0): Roberto Pazos (3); Pacheco (2), Martín (1), Miguel (2), ÿscar Río (1); Sidibé (1), Bisti (1); Adrián Padín (1), Jesu (1), Sylla (1); y Changui (2).
Sustituciones: Jorge Fernández (1) por Adrián Padín, minuto 46. Arán (1) por Jesu, minuto 59. David Pérez (s.c.) por ÿscar Río, minuto 84.
PONTEVEDRA CF (2): Lloves (2); Campillo (2), Pablo (3), Capi (2), David Feito (2); Pedro García (1), Kevin Presa (1); Fran Fandiño (3), Mouriño (2), Anxo (2); y Jorge (2).
Sustituciones: Centrón (1) por Anxo, minuto 66). Pablo Carnero (3) por Jorge, minuto 75. Luismi (s.c.) por Pedro García, minuto 84)
Árbitro: Antonio Loira Rodríguez (Pontevedra), auxiliado en las bandas por Arturo Díaz Álvarez y Luis Lois Carro. Expulsó por doble amonestación al jugador local, Martín (minuto 57). Amonestó a Anxo, Pedro García y Capi, por los visitantes.
Goles: (0-1) Minuto 48: Pablo. (0-2) Minuto 76: Pablo Carnero.
Incidencias: Campo Municipal de A Senra (Ribadumia) que registró un lleno total en sus dos gradas, con algo más de 1.000 espectadores y presencia muy numerosa de aficionados visitantes. El Ribadumia ejerció de perfecto anfitrión, repartiendo entre los aficionados pañuelos y llaveros conmemorativos del partido, en el primer enfrentamiento liguero de la historia entre ambos clubs.