En el descuento y con un gol en propia puerta el Pontevedra se impone (1-0) a un Boiro ultraconservador
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
El partido comenzaba con una desgraciada noticia para los granates. En el accidente de una avioneta ocurrido a mediodía en Curro resultaba implicado el padre del portero Sergio Lloves, quien abandonaba inmediatamente el estadio, obligando a Luisito a dejar la portería a Edu, reclamando con urgencia la presencia del joven Borja para ocupar plaza de banquillo.
Al margen de ese desafortunado accidente, el nuevo técnico pontevedrés optó de inicio por un once marcado por la continuidad. La sorpresa estuvo en los descartes, al dejar fuera a Pablo, titular habitual hasta la fecha, además de Tomás y Luismi, para confiar el centro de la zaga a dos jugadores que conoce a la perfección de su etapa en el Ourense, Campillo y Capi, volviendo al sistema 4-4-2, pero con un rombo en el centro del campo, teniendo a Jacobo y Mouriño en las bandas y Anxo como vértice ofensivo de ese rombo. Arriba dos puntas como Pablo Carnero y Jorge, el segundo siempre más cercano al área.
El Boiro, que comenzaba con apariencia ambiciosa, queriendo presionar arriba, pronto se limitó a guardar su parcela sin asumir riesgos, esperando que apareciese una oportunidad aislada para sorprender, cerrando espacios por el centro y dejando abiertas las bandas, conocedor de los problemas que tienen los granates tanto para la creación, tanto como para la llegada por bandas.
De este modo, el primer tiempo fue una sucesión de disputas, con más intensidad que juego y menos llegadas al área por parte de ambos equipos. Ninguno conseguía tener el control del partido, ambos más preocupados de no cometer errores que de buscar con decisión el marco rival.
Los constantes cambios de posición en la zona ancha tampoco contribuían al espectáculo, con demasiados espacios que no se aprovechaban, y otros absolutamente libres por los que no aparecía nadie.
De ocasiones casi no hablamos, pero las pocas que hubo tuvieron color granate. Aunque fue el Boiro el que avisó en su primer y único remate de todo el primer período. El balón terminó en el fondo de la red local, pero el remate de Rubén (minuto 7), en una falta botada por Pablo Pillado, fue invalidado correctamente por el colegiado por claro fuera de juego.
Luego nada. El Boiro dio un paso atrás, pero el Pontevedra le costaba llegar. Lo hizo por primera vez en un pelotazo largo de su portero Edu, como clara muestra de la falta de elaboración. El balón llegó a Jorge (minuto 22), que entre los dos centrales visitantes remató flojo al centro, sin problemas para Lorenzo.
Eso sí, un minuto más tarde, los granates pudieron abrir el marcador, en quizás la única acción clara combinativa. Mouriño puso un balón al espacio y Jorge disparó en buena posición. Lorenzo tuvo que rechazar con muchos apuros.
Todavía habría una tercera y última llegada. Fue en una contra (minuto 27), que inició Jacobo y que finalizó Pablo Carnero, en buena posición, pero con un remate fallido y sin peligro.
Lo sucedido en la segunda parte poco tuvo que ver. Desde el inicio el Pontevedra tomó el mando del partido, frente a un Boiro cada vez más afanado a mantener su puerta a cero. Bien es verdad que el equipo de Luisito llegaba más por insistencia y de forma directa que por juego combinativo. Pero con eso era suficiente para que las ocasiones comenzasen a llegar. Eso sí, con el mismo denominador común de la falta de acierto en la finalización que parece perseguir a los granates en este primer cuarto liguero.
El primer aviso lo daría Jacobo, con una volea sensacional desde la frontal (minuto 49) a la que responde Lorenzo volando para mandar el balón a la esquina. La siguiente sería para Benja (minuto 57), pero en inmejorable posición dispara al "muñeco". Dos minutos más tarde sería Jorge quien volviese a poner a prueba a un Lorenzo que para ese entonces estaba ya convertido en la figura de su equipo. El portero de Padrón vuelve a desviar el cuero a corner.
La salida al campo de Carlos Padín, coincidiendo con el desgaste físico que comenzó a acusar el Pontevedra, permitió respirar al Boiro. Mientras los granates se partían en la lucha, dejando excesiva distancia entre líneas, los boirenses encontraban la pausa que necesitaban para tener un poco más el balón lejos de su área.
Apenas duró quince minutos esa fase y tampoco en ella el conjunto visitante logró crear peligro a una defensa en esta ocasión bien sostenida en el mejor Capi de la temporada.
El Pontevedra volvió a empujar. Pablo Carnero, tan trabajador como desacertado en su mejor faceta, el remate, realiza una dejada a Mouriño, que cae en el área (minuto 77) sin que el colegiado observase nada punible.
Y los visitantes, por fin, aparecen en ataque. Sería, aparte del gol anulado en la primera mitad, su único disparo a puerta. Lo hizo Añón (minuto 84), respondiendo Edu con solvencia para mandar a corner.
Al Boiro le valía el empate. Sus jugadores intentaron parar el partido de todas maneras. Y casi lo consiguen. Cuatro minutos de descuento había dado el colegiado, muy poco para lo que se había perdido. Fueron suficientes y claves para que en una última jugada (minuto 93), casi la única bien trenzada de principio a fin, eléctrica del reaparecido Tubo, con penetración hasta la línea de fondo y centro retrasado, ponga el balón en las botas de Jorge. El remate del delantero lo salva milagrosamente Lorenzo, pero Cardeñosa, que llegaba lanzado, se tropieza con el balón y termina por alojarlo en el fondo de su propia portería.
Fue el justo premio a quien más lo mereció, al equipo que, con errores en el remate, sin un fútbol brillante, al menos buscó la victoria frente a un rival encogido, al que posiblemente haya pasado factura la final de Copa Federación disputada y ganada el jueves al Coruxo.
PONTEVEDRA CF (1): Edu (1); Adrián (1), Campillo (1), Capi (3), David Feito (1); Mouriño (1), Kevin Presa (2), Anxo (1), Jacobo (2); Pablo Carnero (1) y Jorge (2).
Sustituciones: Benja (1) por Anxo, minuto 46. Tubo (1) por Jacobo, minuto 67. Pedro García (s.c.) por Jorge, minuto 94.
CD BOIRO (0): Lorenzo (3); Paco (1), Cardeñosa (1), Borja (2), Marcos (1); Pablo Pillado (1), Gabi (1), Mario (1), Rafa (1); Adrián Armental (1) y Rubén (2).
Sustituciones: Añón (2) por Mario, minuto 54. Padín (1) por Gabi, minuto 58. Kevin Levis (1) por Adrián Armental, minuto 70.
Árbitro: Iván Abel Bruzos (Lugo), auxiliado en las bandas por Tania Fente Pena y Rubén Folgueira Ríos. Amonestó a Jorge, Mouriño, Pablo Carnero y Kevin Presa, por el Pontevedra, y a Lorenzo, Añón, Rubén y Marcos, por el Boiro.
Goles: (1-0) Minuto 93: Cardeñosa, en propia puerta.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 1.200 espectadores. Los jugadores del Pontevedra salieron al campo con camisetas de ánimo a su compañero Fran Fandiño, intervenido quirúrgicamente esta semana de una lesión de ligamentos que le mantendrá algo más de dos meses alejado de los terrenos de juego.