Un Teucro entre algodones recibe al complicado Alcobendas en su vuelta a la competición
Por Diego Espiño
"Es un partido para estar alerta. Después de sólo dos semanas de entrenamiento es una incógnita cómo rendiremos". Son palabras de Quique Domínguez, entrenador del Teucro, ante la visita del Alcobendas al Pabellón Municipal de los Deportes (sábado 20:00 horas).
No se fía el técnico azul de un rival peligroso, "que defiende extraordinariamente bien con un 3-2-1" y que "ha progresado" desde un inicio irregular de liga.
El principal problema para el conjunto teucrista es el estado físico de algunos de sus jugadores y que provocará que "la zona central de la defensa se resienta un poco y también las rotaciones en ataque", ha reconocido Domínguez.
Además de César Armán, Carlos Pombo es baja segura por un problema en el dedo meñique de su mano izquierda que le obliga a llevarlo entablillado.
Por su parte Marcos Dorado, con una inflamación en la rodilla, está casi descartado, puesto que el domingo se someterá a una resonancia magnética "para conocer si hay algo más que una contusión", mientras Víctor Rodríguez será duda hasta el calentamiento a causa de un golpe sufrido en el amistoso ante el Granollers y que le ha impedido entrenarse durante la semana.
Con estos ingredientes se presenta un "partido que va a ser a cara de perro", según reconoce Gonzalo Carró, que valora a los madrileños con un equipo que "lucha los 60 minutos".
Por eso el jugador teucrista pide el apoyo de la afición, a la que considera clave para empezar el año ganando y consolidando el liderato de la División de Honor Plata.