Empate a todo entre Coruxo y Pontevedra (2-2) en un intenso partido
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
Cuatro goles, dos por bando. Dos expulsiones, una por equipo. Alternativas. Ocasiones numerosas. Intensidad y emoción hasta el final. También algún error clamoroso, como los que propiciaron los goles locales y un empate que hace justicia a Coruxo y Pontevedra, pero que quizás no satisface plenamente a ninguno, con un tiempo para cada equipo, aunque ambos técnicos consideraron que fueron los suyos los que merecieron más. Cuestión del color del cristal.
Mandó el Coruxo en el primer tiempo. Llegando con bastante frecuencia por ambas bandas, pero sin acertar en el remate, el equipo local sufría en cambio cuando los de Luisito lograban conectar con David Añón, Mario Barco o Mateu, especialmente en las incorporaciones de Miguel por la derecha.
Los granates optaron por un sistema en 4-3-1-2, con Añón de enlace y una tripleta en el centro del campo formada por Álex Fernández, Kevin Presa y Abel, que pocas veces se encontró a gusto, superados con frecuencia por la velocidad en el desplazamiento de balón de los de Rafa Sáez. La consecuencia fue el dominio territorial y especialmente las ocasiones, mayores y más claras para el Coruxo, que daría el primer aviso serio en un disparo desde la frontal de Quique Cubas, con la colaboración de un imprevisto bote del balón, que puso en apuros a Edu.
Casi media hora tardó el Pontevedra en crear peligro. Lo hizo en un pase en profundidad de David Añón que Mario Barco en inmejorable posición cruzó demasiado mandando el balón rozando el poste.
La respuesta del Coruxo llegaba en el minuto 31 y lo hacía por partida doble. Primero un centro de Quique Cubas no acertó a rematarlo Pedro Vázquez, saliendo el balón a corner. Después, a la salida de ese corner, llegaba la más clara con el balón a los pies de Fernando, que a escasos dos metros de puerta la manda fuera.
Había perdonado el equipo local y no lo hizo acto seguido el Pontevedra. Fue una gran jugada, con un excelente pase interior de Miguel para Mario Barco. El pase de espuela de éste habilitó a David Añón, que no falló, colocando el cuero junto al poste, imposible para Alberto Domínguez.
Pero el acierto que le había faltado a los locales en las pocas pero buenas ocasiones de que dispuso se vio compensado poco antes del descanso. Pibe mete un pase interior para la llegada de Yosu. El lateral gana la línea de fondo y pone un centro raso que se envenena, despista a Edu y entra por su palo tras tocar en el poste contrario.
La segunda parte ofreció un partido con los papeles intercambiados y una recta final intensa y emocionante. El Pontevedra regresó al cesped en plan dominador, frente a un Coruxo que buscaba su arma favorita, el contragolpe. Los granates realizaron diez minutos excelentes en los que pudieron y merecieron resolver. Exactamente lo mismo que había hecho el conjunto local en el inicio de partido. No lo hicieron y como antes su rival lo pagaron caro.
Mario Barco y Álex Fernández pudieron marcar en apenas siete minutos desde el descanso. El primero se llenó de balón y lo mandó a las nubes. El segundo vio como Campillo impedía que su disparo acabase en la red.
Bajó ligeramente el dominio granate a partir del minuto 60 y el Coruxo lo aprovechó. Fueron los mejores minutos de Quique Cubas, que dejó en evidencia primero a Jacobo Trigo, sentándolo en la línea de fondo para rematar al larguero casi sin ángulo, luego para marcar un gol de listo, ante la pasividad de Capi, que pecó de contundencia cuando el delantero se cayó en una opción clara, pero supo meter el pie desde el suelo para mandar el cuero con suavidad y ante la sorpresa de todos, al fondo de la portería.
La reacción granate no se hizo esperar. Primero la tuvo Capi, pero remató alto desde muy cerca. Después, en una gran jugada por la banda izquierda, Álex González centra y Mario Barco empala con la zurda consiguiendo el empate.
Quedaba tiempo para pasar cualquier cosa, pero había que empatar a todo, hasta a expulsiones. Capi ve la segunda amarilla y deja a su equipo con uno menos, pero esa inferioridad se compensa sólo dos minutos más tarde cuando Pibe también es amonestado por segunda vez.
Los dos equipos con diez y hasta el final fue el Pontevedra quien estuvo más cerca de llevarse el triunfo, con un Coruxo agazapado a la espera de una ocasión que no llegó.
CORUXO FC (2): Alberto Domínguez; Yosu, Campillo, Alberto García, Pablo García; Caloi (Hugo Sanmartín, minuto 84), Antón de Vicente; Pibe, Fernando, Pedro Vázquez (Jorge Fernández, minuto 65); y Quique Cubas (Camochu, minuto 84).
PONTEVEDRA CF (2): Edu; Miguel, Jacobo Trigo, Capi, Bonilla; Álex Fernández, Kevin Presa, Abel (Álex González, minuto 49); David Añón (Bruno, minuto 81); Mario Barco y Mateu (Mouriño, minuto 69).
Árbitro: Fernando Bueno Prieto (Madrid), auxiliado en las bandas por Guillermo Santiago Sacristán y Cristian Nemes George. Expulsó por doble amonestación al jugador del Pontevedra, Capi (minuto 80) y al del Coruxo, Pibe (minuto 82). Amonestó a Antón de Vicente y Yosu, por el Coruxo, y a Bonilla y Álex Fernández, por el Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 33: David Añón. (1-1) Minuto 43: Yosu. (2-1) Minuto 70: Quique Cubas. (2-2) Minuto 74: Mario Barco.
Incidencias: Campo de O Vao (Coruxo-Vigo). Unos 600 espectadores.
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