Un impreciso Pontevedra salva los muebles de penalti ante el Valladolid B (1-1)
Por Diego Espiño & Diego Torrado
Partido poco lucido el disputado este domingo en el Estadio Municipal de Pasarón entre Pontevedra y Valladolid B que terminó con un justo reparto de puntos.
Apostó Luismi por importantes cambios en el equipo con respecto a su último encuentro en casa, con un esquema de tres centrales y Álex González y Javi López en los carriles. No funcionó, y los granates no encontraron durante los primeros 45 minutos profundidad y continuidad en su juego, que se limitó a la pelea y a balones en largo sin mucha mayor relevancia.
Tampoco propuso mucho el Valladolid, centrado en no cometer errores y sin apenas pisar el área defendida por Edu. Así fueron pasando los minutos, con sólo un acercamiento con relativo de los locales como única acción reseñable, en el minuto 8 tras un pase interior de Romay que Pedro Vázquez no logra rematar.
La lucha en el centro del campo se imponía y parecía que nada iba a cambiarlo hasta el descanso, pero al filo de tener que encarar hacia los vestuarios llegó una de esas jugadas aisladas que a veces define un partido. La protagonizó Pablo para los de Pucela, tras un mal despeje de la zaga. El balón le llegó en la frontal de área, amagó y soltó un disparo, el primero del encuentro entre los tres palos, que tocó ligeramente en un defensor para despistar a Edu y poner el 0-1 en el marcador.
Se llegaba de esta forma al intermedio, con tímidas protestas de los aficionados, a los que no le gustaba lo que veían sobre el terreno de juego.
Tocaba cambiar alguna tecla, aunque Luismi apostaba por el mismo once y la misma configuración en el regreso al terreno de juego. El resultado fue el mismo. El filial blanquivioleta se cerraba a la espera de sentenciar a la contra, y el Pontevedra no encontraba profundidad. Llegaron sin embargo un par de ocasiones, fruto de un choque que empezaba a romperse y a convertirse en un correcalles. Avisó Kike para los visitantes, y respondió Arruabarrena con la mejor de los locales hasta ese momento rematando con el pecho ligeramente alto un servicio de Romay.
Pudo llegar el 0-2 en el minuto 66 con un remate de Pedrosa que Edu salvó milagrosamente a córner, y sin embargo lo que llegó fue el empate en una acción aislada. Arruabarrena y Javi Pazos pelearon un balón colgado al área y el de Marín, recién ingresado en el césped, recibió un penalti de Mario en el forcejeo. Lo aprovechó él mismo para igualar en el 75 y el partido cambio.
Faltaba un cuarto de hora y el Pontevedra empezó a creer en repetir remontada, por lo que se fue esta vez sí con empuje y ganas a por el segundo. El choque se rompió por completo hasta unos minutos finales de infarto, en los que los granates gozaron de dos buenas ocasiones en las botas de Mouriño y Álex González ya en el descuento que obligaron a Samu a emplearse a fondo. Esta vez no tocaba el premio, y sí conformarse con el punto.
PONTEVEDRA CF (1): Edu, Nacho López, Churre, David Castro, Jesús Barbeito (Mouriño, minuto 57), Kevin, Pedro Vázquez (Javi Pazos, minuto 68), Álex González, Javi López, Romay (Álex Fernández, minuto 75), Arruabarrena.
REAL VALLADOLID B (1): Samu, Apa, Corral, Mario, Salisu, Raúl, Pablo (jardel, minuto 78), Zalazar (Carrascal, minuto 64), Dani Pedrosa, Kike, Waldo (Abel, minuto 87).
Árbitros: Jaime Ruiz Álvarez, auxiliado en las bandas por Estrada Fernández y Álvarez Lana (Asturias). Amonestó a Pedro Vázquez, David Castro y Romay en el Pontevedra y a Waldo en el Valladolid B.
Gol: 0-1 Pablo, minuto 43; 1-1 Javi Pazos de penalti, minuto 75.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Segunda División B disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante alrededor de 2.000 espectadores.
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