El estado del césped y un Avilés necesitado amenazan a un Pontevedra en modo cazador
Por Manu Otero
El Pontevedra recibe este domingo, a las 17 horas en Pasarón, al Real Avilés en un nuevo intento por asaltar el liderato del grupo I de la 2ª RFEF. Para conseguirlo, Ángel Rodríguez dispone de todos sus jugadores, con la única excepción del sancionado y lesionado Diego Seoane.
Aunque es una baja importante, el técnico granate resta importancia a su ausencia y se muestra entusiasmado con el nivel de trabajo demostrado por el grupo durante la semana. "Ha sido una semana cojonuda, hemos entrenado con mucha intensidad, al equipo lo veo fenomenal con vistas al partido del domingo", dijo el preparador.
A excepción de Seoane, que se prevé que vuelva a estar disponible para el partido de la próxima semana contra el Arosa, el estado físico del resto del equipo es óptimo. "Están todos los jugadores bien, toquemos madera para que todo vaya igual. Es importante que a estas alturas de temporada el equipo esté al completo", reconoce Rodríguez.
A nivel deportivo, asume el entrenador que el bache físico experimentado durante el mes de febrero ha quedado ya atrás y el equipo recuperó de nuevo la velocidad de crucero. "Yo entendía que el equipo debería ir mejorando en cuanto bajáramos las cargas y al ganar los dos partidos que hemos ganado, el equipo respondió de manera fenomenal", destacó el leonés, que sigue con un ojo puesto en el Unión Adarve. "Ahora lo que tenemos que hacer es no fallar y esperar que ellos pinchen", planea.
No se fía Ángel Rodríguez de la aparente inferioridad del Avilés. "Nunca sabes donde está la trampa", dice tras haber superado con buena nota los tres partidos contra los rivales más difíciles de la categoría. "Conseguimos siete puntos y a mi entender estuvimos mejor en los tres partidos, pero ahora nos quedan otros partidos por delante muy complicados", añade.
Para seguir sumando victorias, la estrategia es simple: "Tenemos que trabajar el partido de manera muy seria, ser muy humildes y trabajar y correr más que el contrario. Si miramos al rival por encima del hombro tendremos problemas", explica el preparador granate, que espera sumar los tres puntos en los tres partidos de liga que quedan por disputarse en Pasarón.
La imagen ofrecida por el Pontevedra durante el último partido contra el Navalcarnero, en la que los granates perdieron por primera vez en la liga la posesión del balón pero supieron defender con intensidad y oficio sin pasar apuros, debe reforzar todavía más la autoestima del equipo. "Era para un partido mucho más práctico. Ahora toca ganar. Tenemos que convencer al equipo de que por encima de todo debe estar el resultado. Hemos madurado en algunas cosas, si esa madurez que demostramos el día del Adarve y Navalcarnero la tuviésemos en otros partidos estoy convencido de que tendríamos 5 o 6 puntos más", confesó Ángel.
Un factor determinante para este partido puede estar en el banquillo rival. Emilio Cañedo tomó las riendas hace una semana de un equipo a la deriva y consiguió un valioso triunfo en su primer partido al frente del Avilés. Pero eso a Ángel Rodríguez no le preocupa en exceso. "Lo conozco. Estaba en el Vetusta el año pasado. Sé como juega y entendemos que estamos capacitados para competir el partido bien y sacar los tres puntos", sostiene con tranquilidad.
Más preocupante es el estado del terreno de juego de Pasarón. La lluvia caída en las últimas horas encharcó el césped de Pasarón, que este viernes estaba impracticable para la práctica del fútbol. Hasta el domingo habrá que estar con la vista puesta en el cielo para que cese la lluvia y el estado del campo mejore. "Queda mucho tiempo, pero si sigue lloviendo tres días como está lloviendo hoy estaría impracticable", dijo Ángel Rodriguez en la rueda de prensa de este viernes celebrada en el estadio de Pasarón.
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