Guillermo García de la Riega Bellver
¿Podría haber sido Colón judío?
El tema del posible judaísmo de Colón ha sido bastante estudiado por diversos autores, entre ellos Celso García de la Riega. Probablemente puede haber tantos argumentos a favor de su judaísmo como tantos otros en contra, es decir, que no esta aclarado del todo.
Entre los autores que defienden que Colón era judío están: Salvador de Madariaga, Menéndez Pidal, Blasco Ibáñez, Jose María Lacalle, Simon Wiesenthal etc. Hay referencias muy anteriores de este origen Judío de Colón, la primera referencia escrita de que el Almirante era judío aparece en un documento diplomático. Cincuenta años después de su muerte, el Embajador francés en España, Burdau, escribe a su país sobre "Colón judío".
Hay dos posibilidades del judaísmo de Colón: que fuera converso, es decir, que se unió al cristianismo abandonando toda practica judía, o que fuera marrano, es decir, aquellos judíos que se convertían pero que seguían practicando algunos ritos judíos en la clandestinidad.
En cuanto a los apellidos usados por los judíos gallegos, en los siglos XIII, XIV y XV, se podrían distinguir varios grupos, pero entre ellos tenemos los documentos en los que aparece la extensión "O Vello" dando a entender que con el mismo nombre se documenta la existencia de otra persona más joven". En los documentos aportados por Celso García de la Riega había dos que eran: Domingo de Colón o vello y Domingo de Colón o mozo, es decir, que según lo dicho anteriormente Domingo de Colón mozo y o vello, serían judíos.
Apoyos de Judíos a favor de Cristóbal de Colón
Los esfuerzos de los sefarditas para ayudar a Colón fueron manifiestos; en un principio contó con el apoyo infructuoso de Isaac Abrabanel y Abraham Senior, figuras importantes dentro del judaísmo y cuya influencia y riqueza eran tan reconocidos que sus correligionarios los comisionaron para negociar con los Reyes Católicos que no los expulsaran.
La situación mejoró para Colón cuando entraron en juego conversos como Luis de la Cerda, Duque de Medinaceli. Al conocer a Colón tomó interés por sus proyectos, le hospedó en su casa durante dos años. Juan Cabrero, camarero de Fernando, uno de los amigos más allegados al Rey, recomendó en varias ocasiones los planes de Colón. Juan Coloma, Secretario de estado del reino de Aragón de origen judío por la línea materna, correspondió firmar la Capitulación de Santa Fe y la Carta de Privilegios de 1492. Luis de Santángel, escribano de la Ración del Reino de Aragón. Gabriel Sánchez, tesorero mayor del reino de Aragón. Fray Diego de Deza, ilustre teólogo, De Deza le presentó al astrónomo hebreo Abraham Zacuto profesor de Astronomía de la Universidad de Salamanca. De Deza siempre apoyó a Colón, por eso el Almirante escribe a los Reyes: "Desde que vine a Castilla ese prelado me ha aumentado mi prestigio. A él, junto con Chambelán Cabrero, deben vuestras Majestades la posesión de Indias". Beatriz Fernández de Bobadilla, y su esposo Andrés Cabrera, Marqués de Moya. Juana de Torres, confidente de la reina Isabel y ama del Príncipe heredero don Juan.
Colón aplazó deliberadamente la partida de su expedición hasta el 3 de Agosto de 1492 a pesar de que todo estaba listo ya para el día anterior, que era el día de ayuno del 9 de Ab, día que conmemora la destrucción de los Templos de Jerusalén por Nabucodonosor y también por Tito, ¿por qué esperó hasta el día siguiente, el 10 Ab, media hora antes de salir el sol? Podría ser porque el día anterior era de mala suerte para los judíos, y ningún judío comenzaría nada. ¿Era consciente Colón de aquel aniversario y de aquella tradición?.
Hechos y Escritos que pueden relacionar a Colón con el Judaísmo
A un conocido converso, Diego Rodríguez Cabezudo, encomendó Colón que cuidara de su hijo Diego cuando llegó a Castilla en 1485.
En una carta de Hernando de Talavera, entonces prior del Monasterio de Prado y más tarde arzobispo de Granada, que, en vísperas del descubrimiento, escribía a la reina pidiéndole que ordenara cancelar el viaje que Colón proyectaba, Talavera ya al final de la carta se despacha escribiendo: "Si Vuestra Alteza confiase a Colón a manos de la Inquisición puedo asegurarle que su destino no será un navío"
La lista de nombres bíblicos en la toponimia coloniana es otro factor a tener en cuenta, ejemplos: la ensenada de Abraham en la Isabela, la punta de Isaac de la Isla Santa María la Antigua, el Cabo Salomón en Guadalupe, la Caleta de David en Jamaica y el Monte Sinaí en Granada. Esos conocimientos bíblicos era, para la época, sospechosa y peligrosa para una persona cristiana.
El almirante estaba poseído por una idea fija: la conquista de Jerusalén y la reconstrucción del Templo. La reconstrucción del templo tan ansiada por Colón resulta ser una creencia que no se ajusta a la ortodoxia cristiana, por más que forme parte de la escatología de la Iglesia, dado que el constructor del Templo ha de ser el Anticristo, el Mesías judío.
En la biblioteca de Colón se encuentran libros sobre el judaísmo como "La guerra de los judíos" de Flavio Josefo, una obra del ex-rabino Samuel Ibn Abbas del que copió capítulos, y de "Nativitatibus", del erudito Abraham Ibn Esras. En sus lecturas prefería "El Libro de los Profetas", que copió en parte y que cita en el diario y en sus cartas.
Llama la atención sus amplios conocimientos sobre el Antiguo Testamento y las escrituras sagradas; en uno de sus libros, "Historia rerum ubique gestarum" del Papa Pio II, pone de manifiesto que esta familiarizado con la cronología hebraico,. Tras referirse al año de 1481, aquel en el que estaba escribiendo el comentario, consigna enseguida el correspondiente del cómputo hebraico, 5421, la edad que tenía entonces el mundo según la Biblia y de ahí pasa a observar que Adán murió a los 130 años, y que la destrucción del segundo templo al que llama -secunda casa-, denominación típicamente hebrea, nunca usadas por los no judíos habría ocurrido 1413 años atrás. Como esa nota se conservan otras muchas. Prueba, en conjunto, que Colón dominaba la historia hebraica.
Colón que cita y medita con fruición los textos sagrados, nunca empleó la palabra Jesús; hablaba del Señor, y en sus interjecciones y comentarios cita nombres bíblicos como: Israel, David, Jerusalén, Judá y el rey de Israel; en carta a Diego Deza, preceptor del Príncipe Juan, escribe: "pónganme el nombre que quisieren, que al fin David, Rey muy sabio, guardó ovejas y después fue hecho Rey de Jerusalén; yo soy siervo de aquel mismo Señor que puso a David en este estado", en otro escrito: "Soy servidor del mismo Dios que crió a David".
El diario del primer viaje contiene una página muy significativa, fechada 23 de septiembre de 1492 El viaje se prolongaba, No se veía aún tierra. -Comenta entonces Colón así que muy necesario me fue la mar alta, que no pareció, salvo el tiempo de los judíos cuando salieron de Egipto contra Moisés, que los sacaba de captiverio.
¿Podría un cristiano, de la época, poner por escrito todas las notas de Colón, sobre sus conocimientos judíos? Sería más fácil para un judío converso exagerar la su celo católico, mencionando muy a menudo a la Santísima Trinidad, en sus variadas expresiones, que para un católico escribir abiertamente de hechos o sucesos judíos.
Por otra parte. A pesar de la religiosidad del almirante y de su constante observancia de los deberes religiosos, tanto propios como ajenos, una de las acusaciones más graves que recayeron contra él era el haberse negado a bautizar a numerosos indígenas o poner todas las trabas posibles para realizar dichos bautizos, contraviniendo con ello gravemente una de las principales razones de la conquista y colonización: la expansión del cristianismo por tierras desconocidas. ¿Por qué sería? Podría ser por querer tener más judíos que católicos en las tierras descubiertas por él.