¿Qué hace un burro en Valentín García Escudero? Es Paquito y es un peregrino
Por Redacción
Noelia y Paquito se convirtieron este lunes en protagonistas involuntarios de la tarde de un grupo de pontevedreses. Ambos recalaron en el parque de Valentín García Escudero para tomarse el merecido descanso de todo peregrino, pero lo que para ellos era una parada más en su ruta a Santiago de Compostela, fue una grata sorpresa para los vecinos de la zona. No recordaban haber visto antes en su barrio a dos visitantes como ellos. Noelia es una peregrina y Paquito, el burrito que la acompaña en su peregrinaje.
El reloj marcaba las ocho de la tarde, pero en el exterior era ya de noche y hubo quien pudo pensar que estaba interprentando mal la escena que tenía ante sus ojos: un burro en la zona verde de Valentín García Escudero. Pero era real y una mujer de mediana edad situada a escasos metros tenía la explicación para los curiosos. A pesar de su marcado acento francés y las dificultades para hablar en español, se hizo entender y les explicó que ella era la propietaria del animal y lo había atado a unos árboles para que ambos descansasen antes de seguir su ruta.
La mujer hizo las presentaciones e incluso les facilitó una parte de su biografía. Procedente de un pueblo de los Pirineos, llegó a Galicia recorriendo el Camino Francés a Santiago y la experiencia le llenó tanto que decidió hacer el resto de rutas jacobeas a Santiago. Estos días está haciendo la portuguesa, siempre con la compañía de su burrito, al que bautizó como Paquito.
Su presencia en la zona se convirtió en una atracción en cuestión de minutos y Noelia y Paquito se adaptaron sin dificultades al papel. Los móviles salieron de los bolsillos y empezaron a sacarles fotos mientras ellos se mimetizaron con la escena y posaron, ambos muy solícitos. Tan sólo unos minutos después, tuvieron que poner fin, eso sí, a
Muchos niños pontevedreses pudieron sentir este lunes que formaban parte de una de sus canciones preferidas, el éxito de los Cantajuegos 'El Burrito Pepe', que reza así:
El burrito Pepe muy cargado va,
trota que te trota, trota que te tra.
Sube la montaña, vuelve a bajar
y pasito a paso llega a la ciudad.
Paquito subió y bajó las montañas del Camino Portugués y pasito a pasito llegó a la ciudad de Pontevedra. Pero el final de la canción llegó a los pocos minutos. Noelia le ensilló y ambos siguieron su peregrinaje, hacia una nueva parada en la que inevitablemente volverán a llamar la atención de los vecinos. Aunque los burros empiezan a verse ya en muchos tramos del Camino de Santiago, no son tan frecuentes como para superar el el efecto sorpresa y no despertar al ternura de niños y adultos.