La cabalgata de los Reyes Magos se abre paso entre paraguas
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Miles de niños siguieron la cabalgata de los Reyes Magos durante la tarde de este jueves por las calles de Pontevedra a pesar de la lluvia. El desfile partía a las 18.00 horas en punto de la calle Teixoeira y de la avenida Eduardo Pondal. A esa misma hora comenzaban a caer las primeras precipitaciones, que prácticamente acompañaron a la comitiva durante todo el recorrido.
En esta ocasión el trayecto era novedoso y las carrozas circularon en dirección a la calle Echegaray pasando por Uxío Novoneira, Cobián Areal, Benito Corbal, Plaza de A Peregrina, Michelena, plaza de España y Alameda.
Las tres carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar en las que muchos pajes vestían chubasqueros realizaron el recorrido acompañados por diferentes grupos de animación con duendes en monociclo, árboles frutales, pastores, camellos, caballos, carboneros, personajes como Bob Esponja, el pato Donald o alguno de los protagonistas de Toy Story, angelitos con alas de algodón, robots luminosos, los tres cerditos del cuento, caballitos de mar y pulpos de plástico, figuras elaboradas con globos y la banda de música.
Melchor viajaba en su trono en una carroza con figuras de Walt Disney como Bambi, Gaspar se presentaba en un carruaje más clásico con figuras que imitaban las cariátides de la Acrópolis de Atenas y Baltasar en un transporte en el que se recreaba un paisaje selvático. Durante el trayecto se repartieron 2.000 kilos de caramelos.
Tras el recorrido, Sus Majestades se acercaron escoltados por la policía local hasta las escalinatas del convento de San Francisco donde realizaron la ofrenda en el portal de Belén con el tradicional oro, incienso y mirra. Desde allí se dirigieron a los miles de niños que se acercaron hasta el entorno de la plaza de A Ferrería y les indicaron que ellos siguen sin perder su deseo de ser niños, para a continuación recordar que han tenido que recorrer muchas rutas durante los últimos días para dejar sus regalos. Además mandaron un saludo con cariño y desearon un "bo nadal" a todos los presente. En ese momento comenzaba un nuevo chubasco y Baltasar, sonriente, recordó a todos que en Galicia la lluvia es algo normal.
A continuación, abandonaron el portal de San Francisco para continuar, en colaboración con los pajes, con el reparto de regalos durante esta noche mágica.