La lluvia inunda la comarca
Por Redacción
La intensa lluvia caída a lo largo de la mañana de este viernes está sembrando de inundaciones e incidentes a comarca de Pontevedra, con problemas en la práctica totalidad de los municipios, entre ellos inudaciones en calles y carreteras y algún corrimiento de tierra y piedras. De hecho, el 60 por ciento del total de los incidentes registrados por el Centro de Atención de Emergencias de Galicia 112 debido a la lluvia (45) se produjeron en la provincia de Pontevedra.
Uno de los incidentes más graves se produjo en A Caeira, en Poio, donde un muro de contención situado detrás de varias viviendas unifamiliares situadas en la calle Illa de Tambo se cayó y se produjo un desprendimiento de piedras y tierra que afectó a las casas, en especial a dos de ellas en su interior.
El derrumbamiento sorprendió a los vecinos, que llamaron al 112 y solicitaron asistencia sanitaria para una mujer que estaba sufriendo una crisis nerviosa. Además de los técnicos de Urgencias Médicas, se movilizaron los Bomberos de O Salnés, los miembros del GES de Sanxenxo y Protección Civil y la Policía Local de Poio.
EL PASEO DOS GAFOS, CERRADO
En otros lugares de la comarca los incidentes fueron menos espectaculares, pero igualmente alarmantes. En Pontevedra, los vecinos de la zona de Os Praceres vivieron una vez más la inundación de la calle del Santo, un camino de titularidad municipal del que ya han denunciado con anterioridad su abandono. De hecho, se quejaron de los problemas ocasionados la última hora de la mañana, cuando tuvieron que usarlo los escolares que volvían a sus casas.
En Pontevedra, la Policía Local también cerró todos los accesos al río dos Gafos y el paseo peatonal de la zona de O Gorgullón por los riesgos y el desbordamiento del cauce y la Guardia Civil de Tráfico valoraba cerrar la autovía de Marín.
En la zona de A Lama, las intensas lluvias agravaron el estado de deterioramento de la carretera de Fontecoba, donde después de anteriores episodios meteorológicos adversos había quedado un socavón de grandes dimensiones. El agua acumulado dificultó la circulación y dejó situaciones de riesgo denunciadas por vecinos y conductores.
El agua también dejó imágenes espectaculares en Ponte Caldelas, donde volvió a desbordar el río Verdugo.
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