Empiezan a vaciar y apuntalar el Pazo Mariño de Lobeira
Por Redacción
El Pazo Mariño de Lobeira, situado entre la calle César Boente y la Praza da Pedreira, ha comenzado a vaciarse. Ha empezado a trabajar la empresa contratada por los propietarios para cumplir con la orden municipal de que retirasen de forma inminente los escombros que estaban sobrecargando la estructura del inmueble, desmontasen los elementos no estructurales ni singulares de la edificación y realizasen los apuntalamientos necesarios para asegurar el inmueble, reconocido como singular.
La orden del servicio de Disciplina Urbanística se emitió la semana pasada, sólo 24 horas después de que los propietarios alertasen del "grave riesgo de colapso" de la edificación, adjuntado un informe técnico. Solicitaban permiso para el desescombro de elementos ya derribados y el apuntalamiento de ciertos elementos estructurales de este edificio para el que Patrimonio ya autorizó su declaración de ruina "condicionada".
La orden municipal subraya que el desmontaje de los elementos estructurales y singulares que se encuentran en mal estado habrá de someterse a la autorización de la Comisión Territorial del Patrimonio Histórico de Pontevedra, previa documentación de los mismos ya que se trata de un edificio catalogado y suxeto a protección del Peprica.
El informe técnico municipal recoge que parte de la estructura de madera colapsó arrastrando parte de la cubierta al interior de la edificación. Además otra parte de la estructura de madera presenta agotamiento de su capacidad portante "ofreciendo peligro de colapso".
Con la finalidad de evitar el colapso generalizado los técnicos informaron favorablemente la retirada de los escombros que están sobrecargando la estructura existente, el desmontaje de los elementos no estructurales ni singulares de la edificación así como al apuntalamiento para asegurar el inmueble, debiendo dar traslado de dicha autorización a la Consellería de Cultura pues deberá someterse a la autorización de la Comisión Territorial del Patrimonio Histórico de Pontevedra previa labor de documentación de los mismos.
Además, la propiedad deberá adoptar las medidas necesarias que garanticen el mantenimiento de las características y de los elementos singulares del edificio, "no pudiendo incluir más derribos de los necesarios", con el deber de reposición del bien a su estado primitivo.