Se salta un control de alcoholemia en Poio y acaba empotrado contra un comercio
Por Redacción
La puerta metálica de un establecimiento comercial ha sido el punto final de la temeraria fuga que ha protagonizado un conductor que, minutos antes se había saltado un control de alcohol y drogas que la Guardia Civil estaba realizando en Poio.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los hechos se produjeron el pasado domingo 4 de diciembre, a las siete y media de la mañana, en la carretera PO-308.
Al llegar al punto de control, el conductor desobedeció las señales luminosas con las que los agentes le indicaban que detuviera el vehículo y, tras aumentar la velocidad, se dio a la fuga.
Los agentes tuvieron incluso que saltar hacia el otro carril de la carretera para evitar ser atropellados por el todoterreno.
Durante la persecución, los agentes comprobaron como el dueño del vehículo llevaba una conducción "altamente temeraria" al circular a gran velocidad y con "evidente" riesgo para los demás usuarios de la carretera, según el relato del instituto armado.
La huida concluyó poco después cuando el todoterreno se salió de la vía y chocó contra la puerta metálica de un establecimiento comercial.
El conductor, que dio positivo en alcoholemia con 0.58 en la primera prueba y 0.50 en la segunda, fue denunciado por un delito contra la seguridad vial y las diligencias penales fueron remitidas al juzgado de instrucción de guardia de Pontevedra.