Las máquinas ya pueden volver a la carretera de Xeve-Amil-Espedregueira
Por Redacción
La Deputación de Pontevedra podrá finalmente eliminar un estrechamiento que existía en la carretera provincial EP-0018 en el tramo entre la parroquia pontevedresa de Xeve y los lugares de Amil y Espedregueira, en el vecino municipio de Moraña. La actuación ya se puso en marcha hace semanas, pero quedaba pendiente de un trámite que llegó este viernes.
El punto en el que se actuará es un tramo de 160 metros de longitud que pertenece al municipio de Pontevedra y pasará a tener tres metros más -ahora tiene cinco metros- con la finalidad de aumentar la seguridad vial en la zona.
El asunto llegó este viernes al pleno de la Deputación y se aprobó por unanimidad de todos los grupos la declaración de urgente ocupación de los terrenos necesarios para la ejecución del proyecto. Al respecto, ocho propietarios cedieron parte de sus fincas para realizar la mejora en la carretera, pero otro se negó, por lo que fue preciso iniciar el expediente expropiatorio.
Una vez aprobada la urgente ocupación en el pleno, las máquinas de obra podrán volver a trabajar de manera inminente para finalizar el trabajo en la actuación que permitirá consolidar el ensanche y hacer el muro en la pequeña parte de la parcela a expropiar. Se finalizarán así unas obras que suponen una inversión de 44.517,89 euros.
El diputado responsable de Movilidad, Uxío Benítez, explicó este viernes que la actuación no modifica el trazado, sino que se trata de una obra que a corto plazo permitirá ampliar la calzada actual para que puedan cruzarse dos vehículos. En la actualidad resulta muy complicado el tránsito y se hace especialmente peligroso para los autobuses escolares y camiones que utilizan la vía a diario.
La actuación afectará al muro de contención de tres metros de altura que hay en la zona en la actualidad y que está destrozado a causa de la caída de un camión el pasado otoño. En ese momento también se detectó que la cimentación estaba afectada y la Deputación hizo una evaluación técnica que tuvo como conclusión que el resto del tramo estaba también seriamente dañado.
Al respecto, destaca que se detectó una amenaza de derrumbamiento inminente, pudiendo llegar a las viviendas del entorno. El riesgo era tal que, según explicó Uxío Benítez, la Deputación dio la orden de realizar de manera urgente la correspondiente cimentación y la reposición del muro de contención.