Pontevedra recaudará casi 205.000 euros por las terrazas de la hostelería
Por Alejandro Espiño
La llegada del buen tiempo parece animar las terrazas de los establecimientos de hostelería de Pontevedra. Son ya una estampa habitual de la ciudad, particularmente del centro histórico. Según recoge el censo municipal, hay un total de 1.893 terrazas y veladores.
Se trata de un número similar a las que había hace apenas un año (1.907). Cada establecimiento paga una tasa anual por cada mesa y cuatro sillas que, con las terrazas que existen en la actualidad, supone unos ingresos de 204.378,55 euros a las arcas municipales.
Este será el segundo año en el que las terrazas de hostelería estén reguladas por la nueva ordenanza, una normativa que según el gobierno municipal ha permitido controlar la instalación de veladores en toda la ciudad.
Las terrazas, durante los meses de verano, podrán estar funcionando de lunes a jueves desde las nueve de la mañana hasta las 2.00 horas y de viernes a domingo y en las vísperas de festivos hasta las 2.30 horas.
Las mesas no pueden superar los 1,50 metros de altura y se autoriza la instalación de pérgolas, cubiertas impermeables o toldos siempre que no estén anclados al suelo o supongan el cierre lateral o frontal de la terraza. También se pueden colocar paravientos, setos, plantas y demás elementos ornamentales si no ocupan más espacio del autorizado y si son movibles.
Además, no se pueden colocar mesas ante portales o locales comerciales ni delante de entradas a garajes, la ocupación del espacio público debe garantizar siempre la accesibilidad y se amplía a 1,80 metros la distancia mínima que debe haber libre en una acera.
La publicidad, las pizarras con el menú o cualquier tipo de carteles o paneles informativos no pueden ponerse en las terrazas y se mantiene la prohibición de la ambientación musical o sonora y otros elementos como futbolines, máquinas recreativas o de azar.
En los últimos meses, según el Concello, se han tramitado diez expedientes de declaración de baja y se ha ejecutado una orden de disciplina urbanística que obligó a retirar una terraza.