Detectan a un conductor en Marín que circulaba tras consumir cocaína y con el permiso retirado
Por Redacción
Agentes de la Policía Local realizaban este jueves 25 de julio un control preventivo en la avenida de Ourense, alrededor de las 08.00 horas, cuando observaron cómo un vehículo circulaba a velocidad elevada en sentido Pontevedra. El turismo adelantaba a otro coche y a un grupo de ciclistas. Los agentes le daban el alto y observaron que el conductor realizaba signos que levantaban sospechas de que había consumido alguna sustancia estupefaciente.
Al comprobar la documentación del vehículo y del conductor, la Policía Local comprueba que el hombre de 27 años y vecino de Moaña tiene retirado el carnet de conducir desde enero. Tras realizarle la prueba de detección de drogas, los agentes detectan que da positivo en consumo de cocaína.
El joven es trasladado a dependencias policiales donde se comprueba que ya se le había retirado judicialmente el permiso de conducir en el año 2013. Lo había recuperado tras realizar un curso de sensibilización y reeducación. Sin embargo en el año 2016, la DGT volvía a retirarle el carnet por pérdida total de los puntos. Tras un nuevo curso de recuperación de puntos, el hombre había sido condenado a otra retirada del permiso en enero de este año hasta 2020.
La Policía Local de Marín tramitó un atestado por conducir un vehículo a motor sin permiso de conducción por pérdida de los puntos y también presentaba una denuncia administrativa por conducir un turismo tras haber ingerido drogas. El conductor deberá presentarse en los juzgados de Marín el próximo miércoles 31 de julio como investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.
RESOLUCIÓN DE CASOS DE DAÑOS EN TURISMOS
La Policía Local también ha logrado resolver cuatro de cinco accidentes en los que se presentaba denuncia en la jefatura durante las fiestas del Carmen en Marín. Se trata de casos en los que se habían causado daños en vehículos y los causantes se habían dado a la fuga sin facilitar datos a la parte contraria.
La grabación de una cámara de seguridad, los datos de modelo y color aportados por testigos presenciales como las marcas y restos de piezas abandonados en el lugar permitieron a los agentes poder llegar a esclarecer estos sucesos. En alguno de los casos, los daños se situaban cerca de los 2.000 euros, según los datos facilitados por la Policía Local.
Dos de los accidentes fueron causados por el mismo vehículo en distintas fechas y en dos lugares diferentes. Todos los conductores con responsabilidad en estos casos fueron denunciados por no facilitar datos a la parte contraria.