A la Casa Inglesa de la Universidade de Vigo le sale una 'hermana': nace la Casa Española
Por Alejandro Espiño
Universitarios españoles que comparten piso con estudiantes extranjeros y en donde sólo se habla en inglés. Es, en resumen, lo que ofrece la Casa Inglesa del Campus de Pontevedra. Se trata de un proyecto piloto que se puso en marcha el curso pasado. Pero tal ha sido su éxito que la Universidad de Vigo no sólo lo mantiene, sino que lo amplía. Lo hace con el nacimiento de la Casa Española, destinada a estudiantes extranjeros y en donde sólo se hablará español.
En su presentación, la vicerrectora del Campus de Pontevedra, Antonia Blanco, explicó que tras comprobar la gran acogida de la Casa Inglesa, en donde doce alumnos tuvieron la oportunidad de aprender y practicar su inglés, pensaron en crear la Casa Española en la que "crear unha mestura de estudantes de diferentes nacionalidades para que melloren o seu aprendizaxe de español e a súa integración no país sexa máis doada".
Y es que la Universidade de Vigo había detectado que los estudiantes extranjeros, especialmente los que llegaban a Pontevedra con una beca Erasmus, tendían a compartir piso, lo que según Antonia Blanco no ayudaba a su adaptación. "Os que viñan de Alemaña, por exemplo, xuntábanse todos nun piso e falaban só en alemán", explicó. Mientras que en esta Casa Española tendrán que hacerlo en español "e tamén intentaremos que falen galego".
Al igual que la Casa Inglesa, que se mantendrá en el próximo curso escolar, se trata también de ayudar al alumnado en la búsqueda de una vivienda digna y a un precio económico, según Ana Belén Fernández, directora del Área de Extensión Cultural y de Estudiantes. Costará entre 130 y 200 euros al mes, según si se trata de habitación individual o compartida, un precio en el que se incluyen los gastos de agua, luz, gas, calefacción e Internet.
Además, los habitantes de las dos casas, que estarán situadas en sendos "pisos céntricos e moi ben comunicados", deberán compartir una serie de actividades y "dependendo do horario de clase que teñan", comer y cenar juntos para mejorar sus aptitudes sociales en ambos idiomas y se les ofertará la posibilidad de recibir clases de inglés o español a mayores "para preparar os exames de nivel".
Ambas casas contarán con el llamado 'head resident', una persona encargada de garantizar que se cumplen los objetivos marcados en ambos proyectos "e que só se fala en inglés ou en español". En los dos casos se trata de personas nativas en cada uno de los dos idiomas. La Casa Inglesa contó este curso con dos chicas estadounidenses y para la Española "trataremos de buscar a algún egresado da universidade, probablemente licenciado en tradución".
A diferencia del curso pasado, en la que se ofertaron doce plazas para la Casa Inglesa, en esta ocasión el Campus de Pontevedra no ha querido determinar el número de estudiantes que podrán acogerse a este proyecto. "Estudarémolo en función da demanda que haxa", apuntó Antonia Blanco, quien afirmó, eso sí, que este año intentarán que no cierren tras el curso escolar y se mantengan abiertas en verano "para profesores ou persoal universitario".
Con respecto a la Casa Inglesa, Antonia Blanco afirmó que en su primer curso compartieron vivienda "máis mulleres que homes", pero sin un perfil determinado. Lo único en lo que solían coincidir, dijo, en que se trataba de estudiantes "que teñen claro que os idiomas son fundamentais para a súa vida profesional". De ahí que señalara que, en la mayoría de los casos, era gente "cun futuro moi encamiñado".
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