Campo Lameiro creará un protocolo de actuación ante casos de violencia machista
Por Redacción
El municipio de Campo Lameiro pondrá las bases para contar con una herramienta efectiva para hacer frente a un posible caso de violencia machista en su territorio. Será mediante un protocolo de actuación, protección y acompañamiento de las víctimas.
Así se acordó tras la reunión en la que se constituyó la mesa interinstitucional contra la violencia de género en Campo Lameiro para avanzar en las medidas de prevención y coordinación entre departamentos implicados en la lucha contra el maltrato.
Junto al alcalde, Carlos Costa, participaron entre otros representantes de la Deputación de Pontevedra, de la Xunta de Galicia y de la Subdelegación del Gobierno, la trabajadora social del Concello, una educadora familiar, el sargento jefe de la Guardia Civil en Cuntis, los partidos de la oposición, asociaciones de vecinos, víctimas de la violencia, la ANPA o el cura párroco del municipio.
Los objetivos fijados por los asistentes fueron la detección precoz de casos de violencia de género, optimizar la condición de los agentes implicados en la lucha contra esta lacra, ofrecerles una atención y una respuesta ágil a las víctimas y mejorar la protección de las que presenten un alto riesgo y sensibilizar en la materia tanto a los profesionales cómo a la población en general.
Además, se intercambiaron experiencias e información sobre los problemas que se encuentran a la hora de aplicar un protocolo de coordinación entre los diversos recursos que ponen las administraciones públicas a disposición de las víctimas y apostaron por una mayor información para lograr una mayor eficiencia de los recursos disponibles.
Visibilizar, animar a la denuncia y asumir que el problema de la violencia de género es un tema colectivo fueron los temas que marcaron el debate y las aportaciones de los asistentes que coincidieron en señalar que las nuevas tecnologías y las redes sociales se están convirtiendo en un nuevo sistema de dominación y acoso machista que precisa de un tratamiento especial para evitar el mal uso y las relaciones tóxicas y los roles de sexo.
También incidieron en la necesidad de implicar a la familia, a la comunidad educativa y vecinal en las labores de prevención y rechazo de comportamientos machistas, la lucha contra el acoso, el abuso sexual y el maltrato en general.
La parte más dura estuvo protagonizada por varias víctimas de la violencia de género, de fuera del municipio, que evidenciaron el largo camino que aún falta para que esta lacra desaparezca.
Estas mujeres reivindicaron una justicia más ágil y sensible a los problemas reales que padecen las víctimas y defendieron la necesidad de que desde las administraciones se implanten medidas que garanticen la protección personal, económica, psicológica y familiar de las afectadas por la violencia machista.