La rotura de una tubería en la calle Peregrina provoca graves daños en establecimientos del centro de la ciudad
Por Cristina Saiz & Anxo Lourido
Minutos antes de las 04.00 horas de la madrugada de este jueves una tubería de la calle Peregrina reventaba y el agua y el lodo terminó afectando a varios establecimientos del entorno.
La concejala responsable del área Carme da Silva informaba de que un vecino había alertado de esta incidencia a la Policía Local. En breve plazo de tiempo, la empresa Viaqua, adjudicataria del ciclo de agua, cortaba el suministro por el canal afectado.
Se trata de una canalización antigua de fibrocemento de 250 mm., que se encontraban a metro y medio de profundidad, explicaba Da Silva, que cuando se llevó a cabo la reforma de la calle Peregrina no se cambió porque los servicios municipales no lo consideraron necesario.
A lo largo de la mañana, los operarios de Viaqua y los técnicos municipales evaluaban los daños y se desviaba el agua a través de otros canales, por lo que no se vio afectado el suministro en las viviendas y negocios del entorno. La concejala señalaba que espera que a lo largo de la jornada del viernes se resuelvan los principales daños y después se estudiará que tramo de la avería se sustituye.
DAÑOS EN ESTABLECIMIENTOS
La Librería Paz sufrió los daños más graves. El agua con barro entró hasta el fondo del establecimiento destrozando numeroso material y causando importantes pérdidas económicas todavía por evaluar. " Non nos avisou ninguén. A autoridade parece que está para outras cousas", afirmaba Anxo Cano Paz.
El propietario de la librería explicaba que si los agentes de la Policía Local le hubieran avisado cuando se registró la avería podría haber disminuido las pérdidas en material: "empezaríamos a levantar libros. Atrás, cando chegamos, xa estaban todos os libros empapados".
Sin embargo, Cano Paz se enteraba de la situación alrededor de las 09.00 horas a través de un amigo que le avisaba. A lo largo de la mañana, los cuatro trabajadores de la librería cerraban las puertas al público e intentaban hacer limpieza en las instalaciones. Con los expositores destrozados llenaron dos contenedores de basura y los libros situados en la parte de atrás, en la zona de cómics, estaban muy afectados por la inundación, donde a primeras horas de la mañana el agua llegaba hasta los tobillos.
Cano Paz señalaba que en 1999 habían sufrido la rotura del escaparate porque un coche había impactado contra la fachada, en el 2009 también había roto una cañería frente a la Cafetería Central que les había afectado y ahora, unas semanas después de 2019, han vuelto a sufrir importantes daños por culpa de esta rotura. "Cousas destas ninguén as pode prever", afirma el librero que no prevé abrir el establecimiento hasta el próximo lunes.
En Kiddy's Class el agua entraba por la puerta de emergencia, pero apenas causaba daños en el interior. Sin embargo, a su lado, en Eneska, una tienda de ropa que se encuentra en liquidación, sí que se registraron daños en el material en plena época de rebajas.
La empleada Ángela Menéndez explicaba que cuando llegaron estaba todo lleno de lodo y de agua. Toda la ropa que tenían en cajas y en bolsas se les estropeó, además de sufrir daños en las baldas, cristales rotos, el rodapié levantado y daños por debajo de la estructura del escaparate. La tienda tiene un desnivel hacia la parte de atrás y, según explicaba, esa zona "parecía una piscina".
La concejala Carme da Silva indicó que de la reparación de los daños causados por esta incidencia se ocuparán los seguros de Viaqua y de los establecimientos comerciales afectados.
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