Piden nueve años y medio de cárcel a una pontevedresa por estafar y robar a una mujer a la que cuidaba
Por Oskar Viéitez
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha señalado para el próximo martes 24 de noviembre un juicio por los delitos continuados de estafa y robo con fuerza, con la agravante de abuso de confianza.
La Fiscalía solicita nueve años y medio de cárcel para una acusada de estafar y robar en la vivienda de una mujer a la que había cuidado. El caso procede del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra.
La acusada, con las iniciales R.P.F., trabajó con contrato desde junio del año 2017 hasta el mes de abril de 2018 en una casa de Pontevedra realizando labores del hogar (limpieza y cocina) así como atender el cuidado personal de una señora que tiene muchos problemas de salud y muy graves dificultades de movilidad, por lo que debe desplazarse necesariamente en silla de ruedas, y es dependiente para muchas tareas básicas de la vida diaria.
Para realizar sus quehaceres la acusada disponía de unas llaves de la vivienda y tenía acceso a todas las dependencias de la casa.
En muchas ocasiones también acompañaba a la señora fuera del hogar cuando ésta iba a realizar gestiones bancarias o le ayudaba a realizarlas personalmente por lo que, debido a la buena relación entre ellas y a la confianza que la señora le profesaba, ésta le facilitó, para esas labores, a la acusada el PIN de su tarjeta de Caixa Geral y las claves de acceso a su banca on line de la entidad ABanca.
Además la acusada conocía que en el salón estaba empotrada una caja fuerte en la que estaban guardadas las joyas y cosas de valor y que la llave siempre estaba guardada en el bolso de mano, que se dejaba en el dormitorio principal.
Desde que finalizó su trabajo en el mes de abril de 2018 y hasta septiembre de 2018 la acusada, dada esa buena relación, siguió visitando regularmente a la señora en su casa con la excusa de llevarle comida o de ver cómo se encontraba.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, al dejar de trabajar en la casa la acusada devolvió unas llaves del domicilio, pero "obrando sin el consentimiento" de la señora se quedó con una copia de las mismas y "decidió obtener un ilícito beneficio a costa del patrimonio" de la mujer que cuidaba.
Para ello, "aprovechándose de las graves dificultades físicas de la señora, de la familiaridad y apego con la misma", y como esta mujer era una persona de costumbres fijas, "conocía sus horarios de paseos de mañana y tarde", entró en la vivienda "faltando a todo vínculo de lealtad y fidelidad que por las circunstancias ya señaladas le era exigible, sin contar en ningún momento con el conocimiento y consentimiento de la señora".
El Ministerio Público relata en su escrito que entre el 13 de febrero y el 10 de abril de 2018 la acusada realizó 23 transferencias de dinero mediante banca on line desde la cuenta de la señora a otra de su titularidad por un total de 8.720 euros. Con posterioridad transfirió unos 1.700 euros más.
Además "valiéndose de la llave de la caja fuerte" se apoderó de las numerosas joyas y otros objetos de valor que estaban depositados en la misma.
Cuando meses después la señora se dio cuenta de que no tenía la llave de la caja fuerte procedió a abrirla con otra llave que le guardaba un amigo y fue entonces cuando "comprobó que del interior faltaba casi todo su contenido".
Dejó en una situación económica muy delicada y precaria a la señora
Después de hacerse con dichas joyas y objetos la acusada, según la Fiscalía, procedió a la venta de muchos de ellos en dos establecimientos de compraventa de Pontevedra.
En ambos aparecen registradas 9 ventas. En total cobró por las joyas vendidas 6.763 euros. Las mismas no han podido recuperarse porque ya habían sido fundidas. La perjudicada no ha podido aportar facturas del valor de las joyas ya descritas debido a la antigüedad de las mismas; el perito judicial las ha valorado en 13.754 euros.
No queda todo aquí, la señora también era titular de una cuenta bancaria en la que le ingresaban mensualmente una pensión de 553 euros y en la que tenía domiciliado los recibos de telefónica y de otros gastos menores. De esta cuenta la acusada hizo unas 60 retiradas de dinero (de promedio cada una de estas extracciones era de 400 euros)
La acusada R.P.F. con la comisión de todos estos hechos, vaciando las cuentas bancarias y vendiendo sus objetos de valor, dejó en una situación económica muy delicada y precaria a la señora, que tenía el dinero ahorrado y el valor de las joyas destinados a pagarse el coste de la atención y ayuda de terceras personas que necesita imperiosamente para la gran mayoría de actos de su vida, incluidos los más básicos de higiene y físicos.
La señora no ha recuperado nada, ni dinero ni joyas.
La señora no ha recuperado nada, ni dinero ni joyas.
La Fiscalía, además de las penas de prisión pide que, en concepto de responsabilidad civil, la acusada indemnice a la señora en la cantidad de 10.450 euros por el dinero obtenido a través de las transferencias fraudulentas, otros 16.505 euros por el valor de las joyas sustraídas, vendidas y no recuperadas y 23.000 euros por el dinero retirado de la cuenta. A esto se sumarán todas aquellas cantidades que se acrediten en el acto del juicio por todos los daños y perjuicios sufridos.