Centros educativos del área de Pontevedra acuden a empresas de fuera en busca de mascarillas más asequibles
Por Manu Otero
La pandemia de la covid-19 está marcando el curso escolar en Galicia. Desde el mes de septiembre, las rutinas en las aulas son nuevas: entradas escalonadas, distancia de seguridad, ventilación y uso obligatorio de mascarillas. Para que ningún estudiante se quede sin este elemento de protección imprescindible, la Xunta ha repartido fondos entre los centros educativos públicos para la compra de mascarillas y entrega a los escolares.
Una iniciativa que no solo ayuda a asegurar la salud de la comunidad educativa, sino que contribuye también a reactivar la economía gallega con la compra de estos bienes. Pero no en todos los casos. Una empresa textil de Pontevedra, especializada desde el estallido de la pandemia en la confección de mascarillas que cumplen con todos los estándares sanitarias que exigen las autoridades, denuncia que muchos centros del entorno están comprando sus mascarillas a empresas de fuera de Galicia.
"La Xunta debería controlarlo, lo ético sería que los colegios comprasen las mascarillas a empresas de la zona para que el dinero se reinvierta en el entorno cercano. Aquí hay empresas textiles de sobre y las instituciones nos dicen que consumamos productos locales", se queja la propietaria de la empresa Bien Bonito, Silvia Crespo, que pudo comprobar que las mascarillas entregadas a estudiantes de algunos centros de Pontevedra, Poio o Sanxenxo procedían de lugares como Almería o la Comunidad Valenciana.
Comprende la empresaria que las directivas de estos centros "se han encontrado con este muerto y se regirán por el criterio del precio porque ellos no son profesionales de compras". Aun así, lamenta que a pesar de haberse puesto en contacto con múltiples colegios e institutos para ofrecer sus productos, de calidad, normativos y de proximidad; no haya conseguido llegar a un acuerdo. Algo que, admite, también le ha pasado a otras empresas del entorno.
La orden de la Consellería de Educación para la cesión de fondos a los centros educativos públicos se hizo oficial en el mes de noviembre. "Nosotros notamos que no había movimiento, ni en mi empresa ni en otra", recuerda Crespo cómo se dio cuenta de esta situación. Y fue en una conversación con una madre cuando pudo comprobar el origen de las mascarillas entregadas en uno de estos centros, siguió investigando y actualmente tiene conocimiento de seis centros de las comarcas de Pontevedra y O Salnés que han adquirido sus mascarillas fuera de Galicia.
No solo por no invertir en empresas locales está molesta Crespo, muchas de estas mascarillas tampoco cumplen con la normativa UME-0065. Es obligatorio que los tejidos que integran estas prendas sean hidrofugados y antibacterianos. Además deben contar con el certificado de un laboratorio, remarca. Muchas de las mascarillas que recopiló carecen de etiquetado y cuentan con una sola capa de tejido, por ello son más baratas que las que confeccione en su taller de Monte Porreiro.
En estas instalaciones se han adaptado a fabricar mascarillas desde el estallido de la pandemia. En el mes de marzo ajustaron máquinas y patrones para entregar en tiempo récord un pedido para la Policía Local de Poio y desde entonces no han dejado de fabricarlas. "Llevamos 20 años en esto y hemos sido de los primeros en fabricar mascarillas", reivindica Crespo.
En las próximas semanas se aprobará una nueva partida para la adquisición de mascarillas para el profesorado de los centros educativos públicos. "¿Va a pasar lo mismo?", se cuestiona la empresaria pontevedresa dejando la pelota en el tejado de la Xunta y de las directivas de colegios e institutos.
PontevedraViva se puso en contacto con uno de estos centros, cuya directiva quiso matizar que desde el inicio del curso han tenido que adquirir una gran cantidad de equipamiento y que la primera opción siempre son empresas locales. De hecho, algunas aulas cuentan con sistemas mecánicos de ventilación que ha instalado una empresa pontevedresa, justifica.
Con respecto a las mascarillas y el resto de material sanitario, explican que en su caso tienen diversos proveedores y que además de la ubicación de la empresa se rigen también por el precio, pero las mascarillas entregadas a los alumnos proceden de una empresa de Santiago, explican con transparencia. Desde la directiva reiteran su compromiso con la economía local, pero piden también comprensión por el ingente trabajo que han tenido que asumir desde el final del pasado curso.