General Alonso: "Llegó a haber cierta incertidumbre en la actual ubicación de la Brilat en Pontevedra"
Por Natalia Puga
Desde este miércoles 13 de noviembre el general José Antonio Alonso Miranda deja su cargo como máximo responsable de la Brigada de Infantería Ligera (Brilat). Justo antes de pasar a la reserva, hace balance de cuatro años de los que a nivel profesional destaca que ha podido "conocer de verdad la Brilat y comprobar que es una magnifica unidad, muy superior a lo que trasciende" y en lo personal haber tenido la oportunidad "venir destinado a Pontevedra, a Galicia, por primera vez en mi vida militar".
Natural de Verín (Ourense), su carrera militar le llevó a los 22 años fuera de su tierra. Dirigir la Brilat desde 2009 le permitió "reencontrarme con mi gente, con mis paisanos, con mi tierra, en fin, con lo gallego en general; es decir, con todo aquello que tanto he echado de menos, con esa morriña que los gallegos sentimos cuando estamos fuera de Galicia y que en mi caso duró algo mas de 45 años".
Está a punto de dejar el mando de la Brilat, ¿deja una brigada muy diferente a la que se encontró hace cuatro años?
No me corresponde a mi destacar las bondades o los éxitos de mi gestión. En todo caso, mi percepción es que hemos avanzado en los niveles de preparación y operatividad de las unidades de la Brilat y mejorado sustancialmente la calidad de vida en las distintas bases y acuartelamientos de la Brigada. Pero, en cualquier caso, son mis subordinados quienes tienen que valorarlos.
Llegó a Figueirido en el momento de máxima tensión con los comuneros de Salcedo, Postemirón y Vilaboa por la titularidad de los terrenos en los que se ubica la base y se va en un momento en el que parece que las aguas han vuelto a su cauce. ¿Cómo ha vivido la evolución de este conflicto vecinal?
Desde mi incorporación a la Brilat, siempre que he sido interrogado sobre este asunto, he querido resaltar dos aspectos claramente diferenciados. Uno, la reivindicación de las comunidades de montes sobre los terrenos en los que está asentada la Brilat y su campo de maniobras, aspecto primeramente de carácter judicial y, posteriormente, de negociación con el Ministerio de Defensa y en los que la Brilat no tiene que nada ver ni que decir y, otro, muy distinto, las relaciones de convivencia con los vecinos del entorno mas próximo a la base.
Determinados comuneros aplaudieron el cambio de actitud del general Alonso a su llegada en 2009 por la receptividad que mostró a reunirse con ellos frente a una relación complicada con el general Prieto. ¿Cómo lo consiguió?
Todo mi esfuerzo se ha dirigido a normalizar la convivencia y la buena vecindad entre las partes, procurando por nuestra parte minimizar el impacto que nuestras actividades de instrucción puedan generar sobre los núcleos mas próximos al campo de maniobras. Ese ha sido el principal eje sobre el que me he movido en estos cuatro años al frente de la Brilat. En estos momentos, las relaciones han vuelto a la normalidad y solo se está pendiente de la firma de un acuerdo entre comuneros y Defensa sobre el número de hectáreas y el canon de alquiler que se pacte.
"Se manejaron alternativas de traslado a otras localidades donde existen terrenos o infraestructura propiedad del Estado para acoger a las unidades de la Brilat"
Ahora que parece que el convenio entre Defensa y las comunidades de montes está a punto de firmarse, ¿ha habido algún momento en el que llegó a temer que la Brilat tuviese que abandonar Figueirido?
Las decisiones para la reducción de unidades en la estructura del Ejército son siempre difíciles y dolorosas y el Estado Mayor del Ejército siempre busca lo mejor para el interés general de cara a la eficacia de su estructura. Afortunadamente, la Brilat como Brigada de Infantería Ligera, está muy consolidada como una de las mejores Brigadas operativas de nuestro Ejército y, desde este punto de vista, inicialmente, está a salvo de una posible supresión. Sin embargo, la situación del llamado conflicto de los terrenos se produjo en un momento crítico, donde se estaban, y todavía están, analizando cambios importantes en la estructura del Ejército. Además, también coincidió con los trabajos de una ponencia interejércitos, pilotada por el Ministerio de Defensa, sobre la racionalización de las infraestructuras.
Esta conjunción de circunstancias propició, en algún momento, cierta incertidumbre, no en el futuro de la Brilat como Brigada de la fuerza, pero sí en su actual ubicación en Pontevedra, manejándose alternativas de traslado a otras localidades donde existen terrenos o infraestructura propiedad del Estado para acoger a las unidades de la Brilat ubicadas en la Base General Morillo. En este sentido, conviene recordar que la Brilat no está solo en Pontevedra, sino también en Asturias y en Valladolid. Si, finalmente, se lograse un acuerdo con las comunidades de montes sobre los terrenos de la Base General Morillo, sin duda que contribuirá a despejar las incertidumbres a las que me he referido y daría cierta estabilidad a la continuidad de la Brilat en Pontevedra.
En estos cuatro años bajo sus mandos la Brilat ha estado en diversas misiones internacionales, fundamentalmente, en Líbano y Afganistán. Ambas misiones están ahora en su etapa de retirada. ¿Cuál ha sido la aportación de la Brilat en ambos escenarios y en el resto en los que se ha desplegado?
No solo la Brilat, cualquier unidad de nuestro Ejército que ha estado desplegada en los distintos escenarios internacionales que los diferentes Gobiernos de España nos han asignado, lo ha hecho con absoluta profesionalidad y rigor. Pero es que, además, y ahí, a mi juicio, radica la diferencia con otros Ejércitos, nuestras unidades además del aspecto puramente militar y operativo se involucran y se comprometen también en atender en lo posible la vertiente social y mas sensible que todo conflicto produce en los pueblos y en las gentes mas castigadas por los conflictos.
"Existen previsiones sobre la posibilidad de desplieguen en Mali en el primer semestre de 2014"
Cerrada la misión de Afganistán, está ya en el horizonte una nueva en Mali. ¿Qué previsiones hay de la participación de la Brigada?
A fecha de hoy, no existe, todavía, ninguna confirmación oficial sobre nuestra participación en Mali, pero si que existen previsiones sobre la posibilidad de despliegue en el primer semestre de 2014.
En un momento en el que el Gobierno central y el Ministerio de Defensa está apostando por una política de recortes, ¿han tenido que apretarse ya el cinturón? ¿Cómo le afectarán las nuevas medidas a la brigada?
Naturalmente que ha afectado, al igual que el resto de las unidades del Ejército y también de toda la Administración del Estado. No somos, por tanto, ninguna excepción y todos debemos ser solidarios en el esfuerzo que se está realizando a nivel estatal para salir de esta situación tan compleja y complicada desde el punto de vista económico. Pero ello, no debe ser ningún impedimento para seguir preparándonos de la mejor manera posible y no perder excesiva operatividad. Para ello, tenemos que ser mas eficientes e imaginativos en el uso de los recursos que la Administración pone a nuestra disposición.
Su cargo tiene en Pontevedra gran proyección pública e implica la asistencia a numerosos actos públicos y oficiales. ¿Cómo le recibió a su llegada, cómo se ha sentido durante su estancia aquí y qué piensa ahora que lo deja?
Realmente no me voy a marchar fuera de la provincia de Pontevedra, pues me iré a vivir a Baiona con escapadas a mi Verín natal. Por tanto, seguro que, de alguna manera, seguiré vinculado a Pontevedra donde, además, conservo y espero seguir conservando muy buenos amigos con los que procuraré seguir manteniendo un estrecho contacto. Con respecto a la ciudadanía de Pontevedra, lo único que puedo decir, porque así lo siento, es de inmensa gratitud. Me he sentido, desde el primer momento, integrado en la ciudad donde he disfrutado del aprecio y del exquisito trato de sus gentes.