Justifica ante el tribunal que el más de medio kilo de resina de cannabis que llevaba era para consumir durante el confinamiento
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado visto para sentencia un juicio contra dos hombres, Antonio y Casimiro, interceptados cuando viajaban en un vehículo por la autopista AP-9 a su paso por Vilaboa con 688 gramos de resina de cannabis en el vehículo que, según uno de los acusados, eran para consumir durante el confinamiento.
Ambos acusados tienen antecedentes penales. El fiscal solicitó una condena de 5 años de prisión para Antonio y de 4 años y 6 meses de prisión para Casimiro, además de multas de 10.000 euros a cada uno. Concurre la circunstancia atenuante de drogadicción.
Según han explicado los agentes de la Guardia Civil durante la vista oral, sobre las 20.30 del día 20 de mayo de 2020, en un control de seguridad habilitado en la autopista AP-9 a la altura del peaje de Vilaboa, dieron el alto a un vehículo Ford Escort "ante la actitud de nerviosismo" de sus dos ocupantes.
Los agentes vieron como el individuo que viajaba en los asientos traseros "intentaba ocultar una bandolera negra debajo del asiento del copiloto". Al registrar el coche comprobaron que en ella portaban 7 tabletas con sustancia marrón y dos envoltorios con sustancia blanca.
Las sustancias incautadas resultaron ser resina de cannabis con un peso de 688,4 gramos y cocaína con un peso de 0.438 gramos y con una riqueza del 45,02%.
El fiscal considera que los acusados portaban estas sustancias "con intención de comercializarlas de forma ilícita" y que habrían alcanzado en el mercado ilícito el valor de 3.902 euros.
Antonio, uno de los acusados, reconoció los hechos y exculpó al conductor, Casimiro, su cuñado. Éste último explicó, a preguntas de su abogado, que "me llevé una sorpresa, no sabía lo que había en el bolso" y su letrado añadió que "se puso nervioso porque es gitano y le paró la Guardia Civil".
Su cuñado Antonio declaró que la droga era para autoconsumo "cogí para dos meses porque estaba confinado" debido a la pandemia del Covid-19 y explicó que no le contó a Casimiro que llevaba estas sustancias. "Ni harto de grifa le hubiera dicho nada", afirmó.
Los agentes de la Guardia Civil que participaron en el control apuntaron que el conductor "dijo que no sabía nada de la droga antes de que encontrásemos las sustancias".
El abogado defensor de Antonio aportó un informe forense en el que acredita que su cliente en el momento de la comisión de los hechos presentaba alteración en su capacidad volitiva motivada por su dependencia crónica a sustancias de abuso. "Hace tiempo consumía habitualmente cocaína y heroína y ahora estoy un poco mejor y solo fumo porros habitualmente. No puedo estar sin fumar, no soy persona", añadió el acusado.
El juicio ha quedado visto para sentencia.