Denuncian problemas de accesibilidad en el CIFP A Xunqueira: la falta de ascensor obliga a subir varios pisos con lesiones y muletas
Por Natalia Puga
El CIFP A Xunqueira de Pontevedra tiene 43 años de antigüedad y empieza a presentar problemas derivados de haber sido construido hace más de cuatro décadas y sin cumplir con los requisitos de accesibilidad exigibles a día de hoy. Uno de ellos, que en los últimos meses ha generado quejas reiteradas, es la falta de ascensor. Al no contar con este equipamiento, el alumnado del centro que sufre lesiones o dificultades de movilidad se ve obligado a subir varios pisos de escaleras pese a moverse, por ejemplo, con muletas.
La situación ha derivado en los últimos meses en la presentación de varias quejas por parte del alumnado, dos de ellas esta misma semana por parte de dos alumnas del ciclo de técnico superior en educación infantil. Las estudiantes denuncian también que desde la dirección del centro desoyen sus peticiones y no les buscan soluciones.
Al respecto, el director, Santiago Ferrer, asegura que se tramitan todas las recibidas, pero la realidad es que "ascensor no tenemos", como no tienen tampoco "la mayoría de los centros de Galicia" que ya tienen cierta antigüedad. Según explica, "la solución inmediata es imposible", pero "se está tratando de buscar soluciones alternativas".
Las dos últimas quejas, presentadas este jueves, todavía no tienen respuesta, pero sí se van a tramitar, enviándolas a la Consellería de Educación, responsable de cualquier actuación que requiera actuar en las infraestructuras.
Entre las afectadas está una alumna que antes de Navidad sufrió una lesión en una rodilla que la obliga a moverse en silla de ruedas. Como alternativa, ante la imposibilidad de subir las escaleras, se adoptó la solución de adaptar espacios de la planta baja. Previamente fue necesario coordinar con la alumna sus horarios de fisioterapia y finalmente adaptaron la biblioteca y el salón de actos para dar clase.
Adaptar estos espacios implica que ya no están disponibles para buscar soluciones a otros estudiantes que presenten dificultades de movilidad.
Es el caso de una alumna del ciclo de técnico superior en educación infantil, que comenzó su formación este curso académico 2022-2023 sin dificultades, pero una lesión reciente le obliga a acudir con muletas desde que se retomaron las clases del segundo trimestre el 9 de enero.
Esta alumna sufrió una lesión y actualmente presenta un esguince en un pie y problemas en el talón de aquiles, de ahí la necesidad de las muletas. El problema llega con que su aula está en el segundo piso del centro y, al carecer de ascensor, subir se le complicó. En los primeros días iba con las dos muletas y tuvo que acudir al médico porque "me fastidié más el pie y ahora la recuperación va más lenta". Actualmente, ya consigue moverse con una sola.
Según la información facilitada por Santiago Ferrer, al alumnado que llega nuevo al centro se le advierte de esta falta de accesibilidad y se le comunica que la Xunta les puede derivar a otros centros que sí garanticen subsanar estas cuestiones de movilidad.
Otra de las alumnas afectadas es otra chica matriculada en primer curso del ciclo de técnico superior en educación infantil que, en este caso, tiene una prótesis de cadera desde hace años por la que los médicos le recomiendan no subir escaleras. Al respecto, el director indica que se le comunicó la situación a principio de curso.
Esta joven explicó a PontevedraViva que cuando a principios de curso le comunicaron la situación, no tenía esta recomendación médica de no subir escaleras, ya tenía la prótesis desde los 15 años, pero pensaba que podía ir al segundo piso sin problema.
Hay alumnado que ha sufrido en los últimos meses estos problemas de forma puntual, como una alumna del ciclo de integración social que lo padeció entre tres y cuatro semanas en octubre y noviembre, en su caso, con la obligación de subir hasta el tercer piso con las muletas. También presentó queja y, con otra alumna de su clase afectada, llegó a recoger firmas denunciando lo ocurrido, pero también sin respuesta.
A pesar de las quejas presentadas, las alumnas consultadas aseguran que "desde la dirección no se nos escucha" y no se busca solución a esta ausencia de ascensor a pesar de que "por ley debería tenerlo". "Nunca se ha obtenido respuesta ni dado soluciones", señalan.
El alumnado lamenta estas limitaciones en un centro que ofrece educación "de calidad" y resulta "referencia de la formación profesional". Lo califican como "inaceptable" y denuncian que supone "discriminación de personas que presenten algún tipo de diversidad (estar en silla de ruedas, por ejemplo)".
El director insiste en que en este centro siempre se trabaja "en beneficio del alumnado" dentro de "las posibilidades que tenemos". De ahí que siempre adviertan de la falta de accesibilidad ya en el momento de la matrícula.