Un gol de Adrián Cruz en el 89 deja sin recompensa al Pontevedra ante el Burgos (1-1)
Por Diego Espiño & Diego Torrado
Otra vez el fatídico último minuto castiga al Pontevedra. De nuevo, como hace una semanas ante el Internacional, un gol en el 89 dejó con la miel en los labios al Pontevedra y le hizo perder dos valiosos puntos que le hacen alejarse de los puestos de play-off de ascenso. De nada valió el esfuerzo previo y la solidez mostrada durante los 88 minutos previos, ya que el gol de Adrián Cruz sobre la hora supone todo un palo para sus intereses.
Arrancaron con ganas los granates, queriendo la posesión del balón con una disposición 4-1-4-1 con Berrocal por delante de la defensa, Kevin y Romay más avanzados, Álex González y Pibe en los costados y Arruabarrena en punta como referencia ofensiva. Por contra los visitantes planteaban un férreo 4-4-2 con las líneas muy juntas buscando dificultar la circulación pontevedresa.
Pese a esa oposición, y aprovechando una notable mejoría en las condiciones del terreno de juego de Pasarón, los de Luismi se hicieron con el dominio y pronto gozaron de una buena ocasión. Habían transcurrido sólo cinco minutos cuando Kevin combinó con Nacho López, ganó línea de fondo y puso un centro raso al punto de penalti que remató en semifallo Álex con su pierna menos buena, la derecha, facilitando la tarea de Mikel Saizar en portería.
Era el primer aviso. El Burgos apenas pisaba campo contrario y sólo se acercaba a la meta defendida por Edu en una falta lateral que obligaba tras una segunda acción a intervenir al arquero. Así, aunque costaba, llegaba alguna jugada más de peligro como un buen centro de David Castro que Arruabarrena remató de cabeza demasiado centrado.
Sin embargo a medida que pasaban los minutos el empuje inicial de los de Luismi bajaba, y con oficio el cuadro burgalés empezaba a llevar el partido a su terreno, a una confrontación lejos de las áreas, en la medular, donde cada balón dividido se volvía una batalla. Era lo que buscaba Fernando Estévez para los suyos y lo consiguió. El resultado, apenas pasó nada más de relevancia hasta el descanso, salvo un disparo lejano de Pibe que se marchó fuera mientras los visitantes esperaban una acción aislada para golpear, encontrándose en todo caso el buen hacer defensivo del Pontevedra.
El guión del inicio se repitió al regreso de los vestuarios, la diferencia estuvo esta vez en que los granates acertaron en su primera aproximación gracias a una jugada de estrategia ejecutada a la perfección. Pibe sacó desde el costado zurdo un córner tenso y raso a la frontal, para el aclarado que sus compañeros le realizaron a un Álex González que entró con todo conectando y potente disparo con su pierna izquierda que se coló por la escuadra pese al esfuerzo de Saizar, que llegó a tocar.
El tanto obligaba al Burgos a dar un paso adelante, y lo primero que hizo su técnico fue dar entrada al delantero Diego Cervero, pretendido el pasado verano en Pasarón. Todo ello provocó que se estirasen los visitantes, aunque más por fuerza que por ideas, dejando mayor espacio para las transiciones rápidas de los granates en busca de la sentencia.
A los burgaleses les costaba crear peligro, y daba la sensación de que estaba más cerca el 2-0 que el 1-1. Era una sensación traducida en acercamientos pero no en ocasiones claras mientras los minutos avanzaban sin excesivo sufrimiento, más allá de la incertidumbre por lo apretado del resultado y porque todo seguía en el aire.
Luismi quiso entonces asegurar el resultado y dotó de músculo al equipo con la entrada de Álex Fernández por Romay en el centro del campo, además de la sustitución obligada de Adrián León por Campillo por problemas musculares del central.
El tiempo se consumía sin que el Burgos consiguiese hacer daño, hasta que llegó el minuto 89, en una jugada aislada, con un lanzamiento potente pero muy lejano de Adrián Cruz que sorprendió a Edu. El canterano granate, ahora en las filas del rival, pedía perdón a la que fue su afición, lo que no evitaba que volasen dos puntos de la manera más dolorosa posible. Pudo todavía a la heroica llegar el 2-1 en el descuento, pero Berrocal no acertó en un centro al punto de penalti. Tocará, como ante el Celta B, recuperar fuera lo que se ha perdido en casa.
PONTEVEDRA CF (1): Edu, Nacho López, David Castro, Churre, Adrián León (Campillo, min.78), Kevin Presa, Álex González, Romay (Álex Fernández, min.71), Berrocal, Pibe, Arruabarrena (Javi Pazos, min.66).
BURGOS CF (1): Saizar, Andrés, Kevin García, Julio Rico, Undabarrena, Jagoba, Goti (Yaw Annor, min.65), Adrián Cruz, Mayor, Borja Sánchez (Fer Ruíz, min.77), Madrazo (Diego Cervero, min.57).
Árbitro: Pablo Fernández Pérez, auxiliado en las bandas por Eduardo Suero y Luis José López (Asturias). Amonestaron a Madrazo y Kevin García en el Burgos.
Goles: 1-0 Álex González (min.50), 1-1 Adrián Cruz (min.89)
Incidencias: Partido de la jornada 28 de liga en la Segunda División B disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante alrededor de 3.000 espectadores.
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