Carmela Silva no quiere disculpas por los insultos porque "non son suficientes" cuando se "agrede" a mujeres
Por Marisa Ciordia
Ha sido en el contexto de la inauguración de una exposición sobre violencia machista donde la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, ha expresado su opinión sobre la dimisión del concejal del PP en Moraña, Jorge Caldas.
Éste la había calificado de "mala zorra y sinvergüenza" en su cuenta personal de Facebook. La mandataria socialista ha vinculado precisamente ese hecho reflejado en las redes sociales como un ejemplo más de "agresión verbal a una mujer". Afirmó que la dimisión era obligada y que "non había outra posibilidade" porque venía de un cargo institucional "que ten a obrigación de defender ás mulleres e de ser exemplo de loita pola igualdade".
Pero Carmela Silva aseguró que "non quero desculpas nin as admito" y ha desvelado que nadie del PP le ha llamado para mostrarle su apoyo. A pesar de ello, insiste en que "non quero desculpas nin chamadas, só quero que o PP tome decisións para acabar con estes comportamentos".
Lejos de estimar suficiente la dimisión del concejal y teniente de alcalde en Moraña, Carmela Silva demandaba más responsabilidades: "a violencia de xénero ten que ter un custo grave e a dimisión era a única posibilidade; pero non é suficiente", añadió, reclamando que el autor de estos insultos "gravísimos contra unha muller" tiene que ser expulsado del PP.
"E a alcaldesa, Luisa Piñeiro, co seu silencio e o seu "me gusta" ás barbaridades que se escribiron en Facebook fíxose cómplice e ten que adquirir responsabilidades. Non pode quedar na sombra, é moi grave", añadió Silva.
De igual manera, se refería a manifestaciones del presidente del PPdG y de mujeres dirigentes de este partido que habían reclamado disculpas. Una fórmula que considera insuficiente, ya que como explicaba es el proceder de los maltratadores y "forma parte do círculo do terror". Así apeló al PP para que "se sume á decencia da sociedade que reclama unha loita de verdade contra a violencia de xénero", afirmando estar "harta" de la reiteración de este tipo de insultos.
Carmela Silva dejó en un segundo plano la posibilidad de trasladar a título personal este caso a la Fiscalía, tal y como señalaba el secretario provincial de los socialistas, Santos Héctor, que haría su formación política.
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