El TSXG confirma una condena de la Audiencia a un hombre de 59 años por abusar de una menor de 14 que su hija tenía en acogida
Por Natalia Puga
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la condena a un vecino de Mondariz que abusó sexualmente de forma continuada de una menor de 14 años que sufría un retraso madurativo. Se trata de una adolescente que estaba en acogida en casa de la hija del condenado.
El TSXG confirma que debe cumplir once años de cárcel y nueve años de libertad vigilada como autor de un delito de abuso sexual continuado con prevalimiento y penetración. Además, se le impone la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima por un tiempo superior en nueve años al de la duración de la pena de prisión impuesta.
Es la misma condena que la impuso la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, y que el acusado recurrió.
La Sala de lo Civil y Penal del TSXG tiene en cuenta que el acusado mantenía "una relación familiar" con la menor, quen presentaba "un retraso madurativo acreedor de un grado de discapacidad del 35%", y considera probado que tenía "pleno conocimiento" de que la niña tenía 14 años. Él tenía 59.
Los magistrados que le juzgaron en la Audiencia consideraron probado que el procesado, "con ánimo de satisfacer su instinto sexual", comenzó a mantener contacto telefónico con la joven enviándole mensajes a través de WhatsApp en los que le proponía mantener relaciones sexuales, mensajes que eran borrados por la menor por indicación del procesado. Además, llegó a enviarle una fotografía de su pene desnudo citándole para mantener relaciones sexuales.
En día no determinado del mes de julio de 2017, según recoge la sentencia, el procesado indicó a la chica que saliese a pasear con su perro a una zona de monte próximo a la vivienda, lugar deshabitado y poco concurrido, en donde comenzó a tocarle el pecho por encima de la ropa y a besarla en la boca.
Otro día de julio, el hombre requirió a la menor para que acudiese a una cuadra de ovejas sita en un monte cercano a su domicilio. Una vez en el lugar en el interior de la cuadra, "con el propósito de satisfacer su deseo sexual, realizó tocamientos en el pecho y culo de la menor y la besó en la boca, sin que la menor se opusiese.
Pasados unos días, se citó nuevamente con en la mencionada cuadra y una vez allí, la besó en la boca, bajándose el pantalón al tiempo que ella se bajó su pantalón y las bragas y, tras tumbarla, cuando estaban ambos en el suelo, el acusado mantuvo relaciones sexuales con ella.
Estas relaciones sexuales se repitieron al menos en tres ocasiones más con anterioridad a la presentación de la denuncia el 7 de agosto de 2017, en el mismo lugar y una de ellas en el interior del domicilio del procesado, concretamente en un cuarto sito en la planta baja del inmueble.
La sentencia del TSXG considera probado que el acusado invadió la esfera personal de la menor con mensajes explícitos y con fotografías sumamente explícitas y llevó a la menor a un terreno de las relaciones sexuales completas. El tribunal da credibilidad a la declaración de la niña y señala que su relato es "persistente".
Los hechos ocurrieron en el año 2017, cuando la víctima tenía 14 años de edad y pasó el verano en compañía del procesado y su esposa en Mondariz. La menor se encuentra en situación de acogida y los acogedores, su hermano y su esposa -hija del acusado-, la habían enviado a casa del procesado en Mondariz junto con su propio hijo menor de edad, nieto biológico del acusado, a pasar el verano.
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