El compromiso de Ence con Galicia: bioeconomía, desarrollo del rural, creación de empleo y gestión sostenible
El cambio climático es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el planeta. La sociedad demanda una respuesta eficiente de gobiernos e industrias, con un nuevo modelo económico de producción y consumo.
El sistema de producción tradicional y lineal, sin una visión a largo plazo, en el que extraemos, producimos, consumimos y desechamos es poco sostenible para el planeta. Frente a ese modelo, la "economía verde" aporta soluciones a partir de sus procesos productivos sostenibles y circulares.
En este escenario, la bioeconomía y la economía circular tienen un objetivo común: un modo de producción más sostenible y eficiente en el uso de los recursos, con una baja huella de carbono.
Para Ence la sostenibilidad es una prioridad estratégica. Sus biofábricas promueven un modelo de negocio que contribuye a la economía circular, fomenta la minimización y la reutilización de las materias primas y basa su actividad en la fabricación de productos renovables y reciclables, así como en la generación de energía renovable. Todo ello desde el máximo respeto al medioambiente aplicando los sistemas de gestión más avanzados y responsables.
DINAMIZACIÓN DEL RURAL GALLEGO
La actividad forestal es uno de los motores de la economía gallega. En Galicia se produce más de la mitad de la madera de toda España, cuya explotación eficiente y sostenible es una garantía de futuro para asentar población y dinamizar la economía rural.
Las biofábricas de Ence, al haber incorporado un criterio de compra de madera de proximidad como materia prima para el suministro de celulosa, inciden en multitud de pequeñas empresas proveedoras y de servicios que refuerzan el tejido empresarial de pymes y autónomos en el rural.
En el último año Ence inyectó más de 190 millones en el rural gallego
En el último año Ence inyectó más de 190 millones en el rural gallego. Esta cuantía engloba la aportación directa en compras de madera y biomasa a las familias y comunidades de montes de Galicia, donde la propiedad forestal está fuertemente socializada, además de las inversiones realizadas en plantaciones, mantenimiento y limpiezas forestales en los terrenos. Todas estas tareas implican, a su vez, a un gran número de pequeñas empresas y trabajadores.
De este modo, Ence contribuye al empleo en el medio rural, aportando actividad al sector forestal y logístico, y contribuyendo a la fijación de población en los entornos en los que opera. Al mismo tiempo, como parte de su compromiso con la sostenibilidad, impulsa una gestión forestal sostenible, que además de usar maderas de proximidad fomenta la plantación de bosques de crecimiento rápido que son grandes consumidores de dióxido de carbono, cuya reducción es uno de los objetivos del proceso de descarbonización energética.
BIOECONOMÍA CIRCULAR EN GALICIA
Como parte de su apuesta por Galicia, Ence ha anunciado que estudia poner en marcha en As Pontes (A Coruña) una bioplanta que complementará la actividad de la biofábrica de Pontevedra. Esta instalación, que desarrollará una actividad autónoma e independiente, no será una planta de celulosa. Se tratará de una innovadora bioplanta para la producción de fibra reciclada y biomateriales a partir de cartón y papel recuperado y de la celulosa.
De esta manera, la compañía "completa el círculo" de la bioeconomía circular en Galicia, dentro de su compromiso con esta comunidad y en su apuesta por la generación de riqueza y empleo sostenibles en ella.
Ence estudia poner en marcha en As Pontes una bioplanta que complementará la actividad de la biofábrica de Pontevedra
Este proyecto puntero supondrá una inversión conjunta de cerca de 355 M€ y la creación de unos 1.190 puestos de trabajo (150 directos, 400 indirectos y 636 inducidos). La bioplanta convertirá la zona en un enclave estratégico para la bioeconomía en Galicia, constituyéndose en un ejemplo paradigmático de Transición Justa en la comunidad. Así, esta iniciativa ahonda en la misma línea de otros proyectos de la compañía para reconvertir plantas vinculadas a la vieja economía en instalaciones de la nueva bioeconomía circular.
Las fibras naturales que fabricará esta bioplanta serán obtenidas en un 80% de papel y cartón recuperado, en un proceso plenamente respetuoso con el medioambiente, en el que se blanqueará con un innovador proceso ecoeficiente y libre de cloro. El 20% restante se va a dedicar a la producción de papel para productos higiénicos y rollos de papel recuperado. La compañía estudia colaborar con empresas gallegas del sector como parte de un Polo Industrial de Economía Circular en Galicia.
El proceso será plenamente sostenible de principio a fin, basado en la reutilización y minimización del uso de recursos naturales. Además, la bioplanta será autosuficiente energéticamente y la producción de papel será totalmente exenta de carbono. No se utilizarán combustibles fósiles en ningún paso del proceso, lo que refuerza el carácter puntero de esta instalación.
GESTIÓN RECONOCIDA INTERNACIONALMENTE
El proceso de producción de la celulosa de Ence Pontevedra es respetuoso con el medioambiente. Se trata de una pasta de papel sostenible de la máxima calidad, obtenida a partir de madera certificada por su Cadena de Custodia y la Gestión Forestal Sostenible bajo los estándares FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) y blanqueada a través de un proceso totalmente libre de cloro.
En este sentido, la actividad de producción de celulosa de la biofábrica también ha sido reconocida con la Certificación AENOR Residuo Cero, el sello ambiental que acredita que la compañía lleva a cabo una gestión eficiente de sus residuos, y que es capaz de valorizarlos, propiciando su aprovechamiento para darles una nueva vida dentro de su proceso de producción, un claro ejemplo de economía circular.
Además, la biofábrica de Pontevedra atesora diversos reconocimientos internacionales que distinguen su excelencia medioambiental y su contribución a la economía circular. Entre ellos, la etiqueta ecológica Nordic Swan – ecoetiqueta oficial de los países nórdicos – por cumplir con los criterios más exigentes de respeto ambiental y la distinción Oro de la Comisión Europea, en reconocimiento a su mejora ambiental en los últimos 15 años.
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