Revisan si dos acusados del crimen del Umia siguen en prisión el mes y medio que falta para el juicio
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El crimen del Umia del 22 de julio de 2010 ha recalado este martes de nuevo en la Audiencia Provincial de Pontevedra. La Sección Cuarta celebró dos vistas para revisar la situación de prisión provisional de dos de los cuatro acusados, Jesús Piñeiro Mera 'Chicho' y Héctor Vázquez Liste, en dos sesiones en las que la fiscal y la acusación particular solicitaron prorrogar la estancia en prisión y los dos abogados defensores, que sus clientes queden en libertad hasta la celebración del juicio. La Audiencia resolverá en los próximos días con su decisión tras escuchar a todas las partes y estudiar el procedimiento.
El juicio con jurado popular contra los cuatro procesados (los dos restantes son Adrián Ferro Couto y Borja Coucheiro Sanjurjo, a quienes ya se prorrogó la prisión provisional el pasado verano) está señalado para el próximo 10 de marzo. A pesar de que queda tan solo un mes y medio, era necesario que este martes se revisase la permanencia en prisión de los dos porque en febrero se cumplen ya dos años de su detención e ingreso en la cárcel.
La vista relativa a Héctor Vázquez Liste se celebró con la presencia del procesado y a puerta cerrada. Estaba previsto que él se conectase por videoconferencia desde la prisión de A Lama donde está internado, pero finalmente acudió a la Audiencia por problemas en el sistema de comunicaciones que no aseguraba que pudiese llegar a contactarse con él en la cárcel.
Su abogado, José Luis Gutiérrez Aranguren, explicó que la fiscal y la particular alegaron que su cliente debe permanecer en prisión por la gravedad de los hechos que se le atribuyen y la pena elevada que se le pide (20 años por asesinato) y porque entienden que no se ha producido ninguna variación en su situación con respecto al 2 de febrero de 2012, cuando el Juzgado de Caldas acordó su ingreso en prisión.
El letrado discrepa en todos los puntos. Así, cree que con respecto a 2012 ahora ya no existe la posibilidad de "influir, modificar o ocultar pruebas, una vez que ya se acabó la investigación". Además, apela a la "inexistencia de riesgo de fuga porque mi cliente es una persona que tiene arraigo social y familiar. No solo trabajaba, sino que además estudiaba, compaginaba las dos actividades y además con éxito".
"Entiendo que ni riesgo de fuga ni posibilidad de alteración de pruebas ni posibilidad, por desgracia, de causar daños a bienes jurídicos de la víctima porque está fallecido. Existen elementos como para no prorrogar el ingreso en prisión", concluyó, si bien es "consciente" de que el escaso tiempo que falta para la celebración del juicio influirá en la decisión del tribunal.
Este letrado sostiene la inocencia de su cliente y recuerda que se le implicó en el crimen del joven de Moraña de 29 años Enrique Monteagudo Caldas en base a la séptima declaración de uno de los imputados, Adrián Ferro, que tras declarar seis veces, en la última se contradijo e implicó a Héctor Vázquez y Jesús Piñeiro "en beneficio de dos amigos suyos hasta ese momento imputados".
Tras terminar la vista para revisar la prisión de Héctor Vázquez se celebró otra para realizar el mismo trámite con Jesús Piñeiro. Este procesado no asistió porque, en su caso, no está en la cárcel de A Lama, sino en el centro psiquiátrico de Conxo, en Santiago. Su abogado defensor rechazó aportar datos, pero la fiscal del caso confirmó que pidió que quedase libre mientras que, como en el caso del otro imputado, ella y la acusación particular creen que debe seguir internado hasta el juicio.
El juicio estaba previsto para el mes de octubre, pero tuvo que suspenderse por el estado psicológico de este procesado. Jesús Piñeiro estaba entonces en prisión provisional y un informe psicológico concluyó que "no se encuentra capacitado para comparecer al juicio oral", de modo que por orden de la Audiencia se le sometió a una serie de pruebas en el Hospital Provincial. Finalmente, los forenses concluyeron que sí puede asistir al juicio, pero se modificó su situación y ha pasado de estar en prisión a un centro de internamiento. En su caso también se cumplen en febrero los dos años del ingreso en prisión.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitan para los cuatro procesados una condena a 20 años de prisón como autores de un delito de asesinato al considerar que los cuatro, vecinos de Cuntis y A Estrada de entre 23 años y 55 años, acabaron con la vida de Enrique Monteagudo Caldas "de forma sorpresiva y sin que tuviera oportunidad alguna de defenderse". Le golpearon con un objeto contundente y le cortaron con un objeto cortante y afilado en el cuello, supuestamente todo por una deuda vinculada con el trapicheo de drogas.
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