Las aulas vuelven a llenarse en el primer día del nuevo curso escolar
Con mucha ilusión, sonrisas y, por qué no decirlo también, alguna que otra lágrima y caras de sueño. Miles de niños y niñas han puesto fin, más de dos meses y medio después, a las vacaciones de verano. Este lunes tocaba volver al colegio y reencontrarse con sus compañeros.
En el caso de Pontevedra, según las estadísticas de las matrículas formalizadas, habrá 12.765 estudiantes en las diferentes etapas educativas. Son 122 menos que el curso pasado.
De todos ellos, 1.849 lo harán en Educación Infantil, 5.062 en Educación Primaria, 92 en Educación Especial, 4.102 en la ESO y 1.660 en Bachillerato.
Dentro de esta jornada tan especial para alumnos, padres y profesores, el protagonismo mediático ha sido en esta ocasión para el CEIP Campolongo, el centro elegido este año por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, para dar la bienvenida al nuevo curso.
Allí ha sido testigo de estas primera horas de convivencia escolar, llena de presentaciones, reencuentros y tomas de contacto con los nuevos tutores de cada aula.
Fernández Lores ha lamentado, eso sí, la existencia de un "problema de fondo" en toda la educación gallega que crea la caída de la natalidad. "A población non medra e hai pouco recambio", ha señalado, por lo que "estamos perdendo alumnos".
Esto ha evitado que, salvo casos puntuales, hayan quedado atrás los problemas de masificación de las aulas o que haya niños y niñas que se queden fuera del centro elegido.
"Xa nos gustaría ter que ceder terreos para facer outro colexio", ha señalado el alcalde, que sin embargo ha querido destacar que en Pontevedra "estamos relativamente ben" con respecto a otras ciudades donde este descenso del alumnado es mucho más acusado.
El regidor ha explicado además que durante el verano el Concello ha realizado las obras de mantenimiento "absolutamente prioritarias" para que pudiese comenzar el curso con total normalidad, tareas que continuarán hasta final de año con otras actuaciones menores.
Todo lo que necesitan los 22 colegios del municipio, ha sostenido Lores, "está recollido polos servizos técnicos e a medida que é posible se van facendo". De ello se encargan dos empresas, una para la zona norte del municipio y otra para el sur, con contratos de 100.000 euros.
Estas obras, según el alcalde, son para tareas como el pintado de aulas, cambio de cristales, arreglo de calefacción o "cousas realmente pequenas", ya que los trabajos estructurales como nuevas ventanas, el arreglo de tejados u obras nuevas corresponden a la Xunta de Galicia.
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