Ángel Rodríguez rebaja la euforia: "No somos campeones, la relajación no la permito"
Por Manu Otero
El Pontevedra vuelve a brillar. Las victorias contra los dos principales rivales por el liderato y la autoridad con las que se han conseguido han vuelto a desatar la ilusión entre la afición, que ve más cerca que nunca el ascenso directo.
Es por ello que el técnico granate ha alzado la voz para rebajar la euforia. "No somos campeones, la relajación no la permito en el grupo. Relajados seríamos un equipo vulgar. Debemos trabajar como hemos trabajado en las últimas jornadas, con la misma intensidad, con el mismo sacrificio y la misma predisposición", advierte Ángel Rodríguez en un mensaje hacia el vestuario.
No obstante, reconoce el preparador leonés que el ambiente que se está generando en la ciudad alrededor del equipo es bueno. "El socio tiene que estar ilusionado, pero el jugador tiene que estar convencido", sentencia dejando claro que es innegociable que los jugadores sigan haciendo "el trabajo que tienen que hacer cada día para llegar al fin de semana en las mejores condiciones".
Tampoco es habitual que Ángel Rodríguez comente las informaciones y opiniones que se publican a diario en los medios de comunicación de la ciudad relacionadas con el club. Pero esta vez ha hecho una excepción para reforzar su mensaje de humildad. "Si todos esos halagos que leo, creemos que son realidades nos van a debilitar seguro", sostiene.
"Se habla de los goles que llevan Brais, Charles y Rufo. Ni uno de ellos llevaría un solo gol si no es por la ayuda del resto de compañeros. De hecho, si miramos el año pasado, si miramos los goles que han hecho cada uno, nos damos cuenta que sin la compañía que tienen este año dificilmente habrían conseguido los números que tienen. Son números muy importantes que dicen mucho de ellos y también del resto del equipo. Pero el halago debemos dejarlos aparte y centrarnos en lo que realmente es importante que es el partido", subraya Rodríguez, que quiso destacar el trabajo del resto de jugadores de la plantilla.
Tampoco quiere el entrenador que en el vestuario cale la idea de que la parte más difícil del campeonato ya ha quedado atrás y que se ha superado con nota. "Yo he sido muchos años futbolista profesional y las hostias más duras me las han dado cuando creía que era mejor que el contrario", advierte. Por ello, pide tanto a jugadores como a la afición que interioricen que el del Avilés será "un partido complicado que tenemos que estar todos como estuvimos el día del Adarve, así todo puede ser un poco más fácil".
Pero los mensajes no se quedaron ahí, también tuvo tiempo durante la rueda de prensa previa al partido contra el Avilés de reivindicar su propio trabajo. Durante los malos momentos, los focos estuvieron puestos sobre el entrenador, que llegó a tener un pie fuera del club, mientras que cuando el equipo encadenó rachas de victorias que hacía años que Pasarón no vivía, el mérito se le atribuía únicamente a los jugadores.
"Yo ya tengo mucha experiencia en esto, no necesito que venga nadie, ni escuchar a nadie en la radio que me halague. Sé cuando lo hago bien y cuando lo hago mal. Estaba convencido en los primeros cinco partidos de liga que cuando dejáramos de cometer los errores infantiles que estabamos cometiendo esto iba a ir hacia delante. Sabía que en esos cinco partidos no habíamos sido inferiores a nadie y sabía también que no era normal que esos errores fueran de manera tan continuada y que además nos penalizaran cada error. No necesito que nadie me diga como lo estoy haciendo, siempre se puede hacer mejor. Es lo único que tengo en la cabeza", remató Ángel.
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