JM Arceu
La primera se baila
He aquí una oda a la poesía espontánea, esa que rima, pero de forma improvisada.
Admiro y respeto a Alberti sobre los ángeles, a Lorca y su banda sonora gitana, la asonancia de Adolfo o el llanto de Rosalía a orillas del Sar. Calmo el dolor con la mandrágora de Krahe y viajo a través del tiempo en la máquina juglar de Brassens. A pesar de esto, me decanto por la suciedad arrítmica de los versos de Bukowski.
Pero aquí hemos venido a hablar de la rima y su poder, de la extravagancia de su sonoridad; de su movimiento y complejidad; de su belleza real.
Lo siento Charles, comienzo:
"El frío o el calor, el amor o el odio; el rencor que te dio el amor de todos. Caminas entre llantos, no, entre flores mustias. Entre penas, entre cervezas rubias; entre angustias. ¿Qué significa llegar a buen puerto? ¿Vivir antes de estar muerto, vivir causando desconcierto o, saber, cuando llega el final, que has hecho lo correcto? La lluvia y la penuria… Pero, por ahora, yo transmito furia. Mi cabeza se descontrola. Conducir el coche nunca ha sido un vicio cuando el final del camino es el hondo del precipicio.
Qué más tengo que decir, morir, vivir, sobrevivir. Dormir tantas veces en la calle, subir a la montaña para bajar hasta el valle. Autocomplacerme, saber dar el golpe al mazo, estar tranquilo sin saber las cartas de tu mazo. Mirar al mar me ha hecho ser como marea, suelo subir y bajar, pero gano como sea. Yo no tengo álter ego, me hacen un altar tan claro que dios ha bajado del cielo para verme resucitado.
¿Y al final de la historia cómo terminaba el cuento?
Terminaba en este verso, terminaba mirando hacia el universo y entendiendo que siempre hay alguien mucho más inmenso."
Podría ser un poema decente, una asociación de semánticas con armonía y métricas que dieran el pego. Podría. Pero no. Es un conjunto de frases musicales a golpe de bombo y caja, que realmente adquieren el merecido valor que tienen cuando se da a conocer su motor: la inmediatez neuronal que las compone.
Y desde aquí, mi humilde respeto poético para todos esos domadores de la rima, velocistas del ingenio y trovadores del espectáculo. Galicia rima unida a ritmo de latidos melodiosos en plazas y parques, bajo la atención de curiosos y la creciente admiración de otros.
Gallos del norte, la primera se baila.