La lesión de Samu Araújo, una preocupación añadida para el Pontevedra
Por Diego Espiño
Fue la peor noticia que dejó el empate (0-0) del domingo frente a la Balompédica Linense en Pasarón.
Corría el minuto 59 de juego cuando en una disputa con el visitante Gerard Oliva el granate Samu Araújo sufría un fuerte tirón muscular en la parte posterior del muslo de su pierna derecha.
Los signos de dolor fueron evidentes desde el primer momento en el futbolista vigués, que tuvo que abandonar el terreno de juego con la ayuda de sus compañeros avanzando una lesión que le tendrá alejado varias semanas de los terrenos de juego.
A falta de la revisión médica pertinente que ajuste el disgnóstico, el defensor del Pontevedra estará como mínimo un mes de baja. Es al menos lo que se espera en la casa granate dada las características de la lesión.
Se trata del segundo problema muscular que sufre este curso Samu, que en pretemporada tuvo que superar un percance en el gemelo que le hizo perderse no sólo buena parte de los encuentros de preparación sino que también le impidió estar en plenas condiciones en las primeras jornadas del campeonato.
Superada esa lesión Araújo entró por primera vez en el once inicial en la tercera jornada frente al Talavera, partido en el que sólo una tempranera amonestación le hizo abandonar el choque por precaución. Volvió a la titularidad una semana después en Riazor, completando los 90 minutos, manteniendo esa condición en el duelo ante la Linense convirtiéndose ya en un fijo para el técnico.
Ahora, con su ausencia asegurada para las próximas citas el equipo entrenado por Antonio Fernández se queda corto de efectivos en los laterales defensivos, donde todavía se espera el regreso de Seoane en el costado diestro. Así, sólo Ángel Bastos aparece como especialista en esta demarcación, con la baza de situar en el lado zurdo a Álex González. El capitán ya actuó ahí en las dos primeras jornadas y aparece como la solución más probable para el duelo de la próxima jornada en Mérida (sábado 1 de octubre, 17.00 horas).
Este recurso, retrasando a Álex, abre por su parte un hueco en la banza izquierda ofensiva del equipo, un puesto en el que el entrenador cuenta con opciones y variables. Con una semana de trabajo por delante, se abre el casting para entrar en el once.
En lo que respecta a la enfermería, lo que sí se espera es poder recuperar la próxima jornada a Borja Domínguez, ausente de la última convocatoria, y a Brais Abelenda, a quien una sobrecarga muscular le relegó al banquillo el pasado domingo.
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